Alcoa retoma la venta de San Cibrao tras el impacto de una huelga de 70 millones
Alcoa, que logró reducir de forma significativa sus pérdidas en 2020, indica que durante el cuarto trimestre del año la huelga en A Mariña “bloqueó” más de 50.000 toneladas de aluminio
Protesta de trabajadores de Alcoa en San Cibrao. Europa Press
Según la propia plantilla de Alcoa, varios han sido los factores que han acabado haciendo que la multinacional de Pittsburgh haya decidido abrir la puerta, de nuevo, a la posibilidad de vender la factoría de San Cibrao, en A Mariña lucense, a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Industria. El primero es el golpe que supuso para los intereses de la compañía la decisión de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de declarar nulo el ERE que pesaba sobre más de medio millar de trabajadores de la planta de aluminio primario. El segundo, la huelga que los trabajadores convocaron en octubre del año pasado. El impacto de la misma no es menor, ya que, de hecho, los americanos pusieron como condición que se levantase para retomar las conversaciones con el Gobierno.
Este miércoles, la compañía presentó los resultados correspondientes al cuarto trimestre del año pasado y, en ese marco, comunicó al mercado una serie de datos que evidencian el impacto millonario de la huelga de San Cibrao. En esa presentación a los inversores, que se realizó tras el cierre del mercado (a última hora de la noche en España), Alcoa explica que “el 9 de octubre de 2020, anunció su decisión de reducir por completo las 228.000 toneladas métricas de capacidad de la fundición de aluminio de San Cibrao e iniciar un proceso de despido colectivo de empleados”. Sin embargo, “el 17 de diciembre anunció que detendría esos planes al revisar una decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que declaró ‘nulo y sin valor» el ERE. Como resultado de esa sentencia, durante el cuarto trimestre de su año fiscal, la compañía no incurrió en los gastos que tenía previstos de entre 35 y 40 millones de dólares y que estaban relacionados con los costes de la reestructuración laboral. “La compañía continúa evaluando posibles soluciones”, apunta en su comunicado, en el que no hace referencia aún a la posibilidad de la venta a la SEPI.
“Más de 50.000 toneladas bloqueadas”
Pero, en la presentación de resultados, Alcoa también evidencia el impacto que ha tenido la huelga convocada por el comité de empresa, que pretendía forzar a la compañía a buscar una salida para la factoría que no implicase la destrucción del empleo en A Mariña. Así, con respecto al balance del cuarto trimestre de 2020, la multinacional indica que, en lo que atañe al segmento de negocio de aluminio, “el volumen de envíos a terceros disminuyó aproximadamente un 4%” siendo el principal motivo “la huelga de trabajadores en San Cibrao, que ha bloqueado más de 50.000 toneladas métricas de metal”, una reducción parcialmente compensada “por aumentos en los envíos en el resto de la cartera de fundición”.
Por otro lado, Alcoa también manifiesta que a principios de 2020 anunció la puesta en marcha de un programa para mejorar la productividad del grupo. A lo largo de pasado ejercicio, la compañía alcanzó los objetivos marcados, al lograr un ahorro de 111 millones de dólares en capital de trabajo y de 73 millones en costos de productividad. No obstante, advierte de que “este logro se habría incrementado en 82 millones (cerca de 70 millones de euros) más sin el impacto de la huelga de trabajadores de San Cibrao, que ha aumentado los saldos de inventario en la instalación”.
La presentación de resultados de Alcoa se produce la misma semana en la que comité de empresa y compañía han llegado a un acuerdo por el que el primero se compromete a suspender la huelga en marcha y la segunda a retomar las negociaciones para la venta de la fábrica de aluminio primario a la SEPI. En cualquier caso, la decisión de desbloquear el paro debe ser ratificada por el grueso de la plantilla, que culminará las votaciones este viernes.
El acuerdo consensuado entre comité y dirección, pendiente aún de firma, estipula que, una vez este se selle, la empresa tendrá dos semanas para remitir a la SEPI una propuesta de términos generales (un termsheet). La dirección “se compromete a negociar de buena fe con la SEPI y a mantener la continuidad de la producción del complejo” de A Mariña.
Alcoa reduce sus números rojos
Por otro lado, y en lo que atañe a sus resultados como corporación, el CEO de Alcoa, Roy Harvey, destacó que, “en un año muy desafiante, establecimos múltiples récords de producción”. “Hemos tenido un cuarto trimestre muy sólido y el trabajo que logramos en 2020 nos posiciona bien para captar los beneficios de un mercado mejorado”, apuntó.
Alcoa finalizó el cuarto trimestre del año pasado con unas pérdidas de 4 millones de dólares, frente a los números rojos de 49 millones acumulados en el tercer trimestre. Entre otros factores, el incremento del precio del aluminio ayudó a minorar las pérdidas de la compañía.
En cuanto a los resultados correspondientes a todo el ejercicio 2020, a pesar de la pandemia, el grupo ha logrado reducir de forma especialmente significativa sus pérdidas, que se quedan en unos 170 millones de dólares (algo más de 140 millones de euros), frente a los números rojos de 1.125 millones de dólares en 2019.
