Alcoa, Naturgy, Finsa… La escalada del CO2 costará casi 100 millones a la industria gallega

Más gastos a la vista para la gran industria gallega. Con el precio de la luz marcando nuevos máximos históricos, el sector ve ahora incrementada otra de sus principales partidas de gasto: los derechos de emisión de CO2.

Se trata de un instrumento financiero que la mayor parte de empresas que expulsan gases de efecto invernadero a la atmósfera tienen que contratar. Estos derechos cotizaban a 32 euros la tonelada de dióxido de carbono al cierre del año pasado, pero desde entonces han protagonizado una escalada que les ha llevado a duplicar su precio y alcanzar los 65 euros.

Más de 200 millones para cubrir emisiones de CO2

Esta fuerte subida en el precio de los derechos de emisión de CO2 se traducirá en una factura extra de casi 100 millones de euros para la gran industria gallega. En concreto, los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico revelan que las principales factorías de la comunidad emitieron 5,96 millones de toneladas a la atmósfera a lo largo del año 2020.

De esta cantidad, un total de 2,62 millones de toneladas fueron cubiertas con los derechos de asignación gratuitos que reparte el Gobierno, pero los 3,335 millones de toneladas restantes tendrían un coste de de unos 107,4 millones de euros, tomando como referencia los precios a los que estos instrumentos se despidieron del año 2020.

Ahora, en el caso de volver a contratarlos, la factura se dispararía hasta los 205,6 millones de euros como consecuencia de la escalada de los últimos meses. Esta subida impacta de lleno en las centrales térmicas y en las plantas de cogeneración de la comunidad. Estas instalaciones no han recibido asignaciones gratuitas por parte del Gobierno, de modo que solo la central de carbón de As Pontes tendría que reservar cerca de 65 millones de euros para hacer frente al millón de toneladas de dióxido de carbono que emitió en 2020, una cifra que este año sufrirá un recorte ante su cierre y la cuenta atrás para su desmantelamiento.

Se trata de una situación prácticamente idéntica a la que vivirá la planta de Naturgy en Meirama (Cerceda), que expulsó 0,531 millones de toneladas a la atmósfera en un 2020 en el que se consumó su cierre definitivo. De esta forma, el importe de esta factura se dispararía de 17,1 a 32,7 millones de toneladas ante la escalada en el precio de los derechos de emisión de CO2.

Las otras instalaciones afectadas

Estas dos instalaciones serían las más afectadas por la subida del precio de emitir gases a la atmósfera, pero no las únicas. Plantas como la de ciclo combinado de Naturgy en Sabón (emitió 0,8 millones de toneladas de CO2 el año pasado) o las de cogeneración de Finsa en Santiago (133.800 toneladas) y San Cibrao das Viñas (64.000 toneladas) tuvieron que comprar todos sus derechos de emisión a lo largo de 2020.

Esta subida del precio por emitir CO2 dispararía los gastos por este concepto en las plantas de Naturgy de 42,8 a 82,8 millones de euros, mientras que en el caso de Finsa esta factura por sus factorías gallegas se elevaría de 8,1 a 15,6 millones de euros. La escalada también afecta, aunque en menor medida, a Alcoa. La compañía tuvo que acudir al mercado para cubrir 86.000 de las 1,045 millones de toneladas que expulsó desde sus dos plantas de San Cibrao en 2020, lo que implicaría actualmente un gasto adicional de 2,6 millones de euros.