Alcoa recorta ventas y pierde más de 200 millones a un año de su reinicio en San Cibrao
La multinacional se anotó números rojos por valor de 231 millones de dólares entre enero y marzo tras sufrir una caída de ingresos del 19% por los recortes de producción en la mitad de sus plantas
Alcoa repite números rojos. La multinacional que preside Roy Harvey ha remitido este miércoles a la SEC estadounidense los resultados correspondientes a los tres primeros meses de su ejercicio fiscal 2023. La firma revela en sus cuentas que sus pérdidas entre enero y marzo se elevaron hasta los 231 millones de dólares (unos 211 millones de euros al cambio actual).
Estas cifras contrastan con los los beneficios por valor de 469 millones de dólares que se había anotado en el mismo periodo del año pasado. Y es que la compañía que cuenta con plantas de aluminio y alúmina en San Cibrao ha sufrido un recorte significativo de ventas desde entonces. En concreto, estas han pasado de situarse en los 3.293 millones de dólares a caer hasta los 2.670 millones actuales, lo que supone un descenso del 18,9%.
Recortes de producción generalizados
Esta pérdida de facturación se ha producido en un periodo marcado por una escalada de los precios de las materias primas y de la energía que ha obligado a Alcoa a activar recortes de producción en prácticamente la mitad de sus factorías. De las 17 con las que cuenta entre Europa, América del Norte, Sudamérica y Oceanía, un total de ocho operan por debajo de su capacidad para lidiar con sus crecientes facturas.
Entre ellas se encuentra la planta de alúmina de A Mariña, que mantiene su producción al 50% desde el pasado verano. También su vecina de aluminio, que permanece sin actividad desde finales de 2021 a la espera de su regreso en enero de 2024 tras el acuerdo entre dirección de empresa y sindicatos para modificar el acuerdo inicial.
Según el pacto entre ambas partes, la planta de San Cibrao tendrá al menos 32 cubas operando el 1 de abril de 2024 y para octubre de 2025 se espera que todas estén ya en funcionamiento. Desde entonces y hasta final de 2026, la factoría operará al 75% de su capacidad como mínimo, generando así unas 228.000 toneladas métricas de aluminio por año.
En paralelo, la empresa se ha comprometido a invertir 88 millones adicionales a los 103 millones iniciales en tareas de modernización de la planta, así como a no iniciar ningún procedimiento de regulación de empleo (ERE o ERTE) en los próximos cuatro años.
El presidente de Alcoa, optimista
De esta forma, Alcoa se aproxima a la reapertura su planta de aluminio de San Cibrao con su cuenta de resultados teñida de rojo. Sin embargo, su presidente, Roy Harvey, ve motivos para el optimismo tras recortar las pérdidas respecto a las de 395 millones de dólares que se apuntó la firma en los tres últimos meses de 2022.
«En el primer trimestre de 2023 hemos visto mejoras en algunos indicadores financieros clave, incluyendo una ganancia de 211 millones en el ebitda ajustado [se elevó hasta los 240 millones de dólares] y mantenemos un sólido balance», ha destacado. «También estamos logrando progresos importantes en las tareas de estabilizar nuestras operaciones», ha subrayado.
«Tengo confianza en las habilidades de nuestro equipo para desarrollar soluciones», ha reivindicado Harvey, que pone como ejemplo su decisión de expandir su marca de alúmina EcoSource como parte de su apuesta por la descarbonización. «Sabemos que el aluminio no se crea de la misma manera y el hecho de ser un productor responsable será clave para la diferenciación y para posicionar a Alcoa de cara al futuro. El mundo va a necesitar materiales producidos de manera sostenible para alcanzar los objetivos de descarbonización a nivel global», ha precisado Harvey. «Nosotros seremos la compañía que los aporte», ha concluido.