Alcoa: “Las plantas de A Coruña y Avilés no son competitivas”
Alcoa asegura que las factorías incurrieron en “pérdidas significativas” en los dos últimos años y que arrastran problemas estructurales
“Las plantas de Avilés y La Coruña se encuentran afectadas por problemas estructurales productivos y tecnológicos” que hace que, a día de hoy, no sean competitivas. Ese es el argumento fundamental de la multinacional Alcoa, que este miércoles trasladó a los trabajadores su decisión de cerrar ambas instalaciones, lo que conllevará la pérdida de 686 empleos, 317 en Asturias y 369 en Galicia.
La compañía explica que las factorías arrastran problemas estructurales “como su menor capacidad de producción, una tecnología menos eficiente y elevados costes fijos” que, sumados a factores externos, hicieron que incurrieran en “pérdidas significativas” durante los dos últimos años.
Entre los factores externos, Alcoa destaca en un comunicado “la sobrecapacidad de producción de China”, que inunda el mercado europeo de producto a bajo coste; “el elevado precio de las materias primas y el coste de la energía”. “Previsiblemente, las pérdidas continuarán”, remacha la compañía norteamericana.
Compromete un ‘plan social’ para los empleados
Alcoa recalca que hizo “importantes esfuerzos por reducir costes y mantener el empleo”, pero que las plantas “continúan sin ser competitivas”, en buena medida por contar una “tecnología más antigua y menos eficiente”. “Los análisis realizados sobre la situación productiva de las operaciones de Alcoa en España concluyen que se podrían conseguir mejoras organizativas con el cese de la producción en Avilés y A Coruña, manteniendo la producción en una sola planta, la de San Ciprián, que produce tanto aluminio como alúmina”, concluye la empresa.
La multinacional abrirá un periodo de consultas con los comités de empresa de ambas fábricas y se compromete a “trabajar para reducir el impacto de este proceso en los empleados”. Del mismo modo, “negociará un Plan Social con los representantes de los trabajadores”.