Alcoa: el otro viaje a Pittsburgh que prometió Reyes Maroto para salvar A Coruña y Avilés
La ministra de Industria tratará este lunes, en EEUU, de desenrocar la situación entre Gobierno y Alcoa. No obstante, también prometió acudir a la sede de la corporación en 2018, tras anunciarse el cierre de las plantas de A Coruña y Avilés
El proceso para desbloquear el futuro de Alcoa en San Cibrao lleva semanas en punto muerto. La factoría de aluminio primario de Cervo cuenta con ofertas de grupos que, a priori, han acreditado su solvencia económica. Sin embargo, el principal escollo en estos momentos radica en el papel que desenvolverá la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Tanto la multinacional como los propios trabajadores insisten en que el organismo público dependiente del Ministerio de Hacienda debe triangular la operación, es decir, comprar el activo a la aluminera y, luego, traspasarlo al comprador elegido. Es, aseguran los sindicatos, la mejor garantía que tienen para evitar que se repita el fiasco de Alu Ibérica. Sin embargo, el Ejecutivo se muestra reacio. La opción de la compra estatal estuvo sobre la mesa en el pasado (en septiembre de 2020, el Gobierno planteó hacerse con el activo para, posteriormente, revenderlo a los británicos de Liberty House). No obstante, tras la irrupción de más pretendientes, el Ejecutivo decidió dar marcha atrás. Ya no apuesta por la intervención de la SEPI. Distintas fuentes aseguran a este medio que, en las últimas reuniones, el Ministerio de Industria aludió al temor de que la operación fuese rechazada por Europa.
Con este escenario, Industria ha optado por una jugada de efecto. La ministra, Reyes Maroto, visitará la sede mundial de Alcoa en Pittsburgh (Estados Unidos) para mantener una reunión con los directivos del grupo y tratar de desbloquear la situación. Fuentes de la administración autonómica y de los sindicatos indican que la voluntad del Gobierno central es la de acudir a esta cita con una suerte de «propuesta de país», evidenciando la unión de todos los actores implicados en el proceso de venta. No obstante, y aunque en este caso, la propia Xunta de Galicia ha confirmado que la reunión se producirá este lunes, en el pasado, en otro proceso en el cual activos de Alcoa en España estaban en el punto de mira, la ministra socialista prometió un viaje a Pittsburgh que no llegó a producirse.
La promesa de otro viaje
En octubre de 2018, Alcoa anunció su intención de iniciar un periodo de consultas para llevar a cabo un despido colectivo en las fábricas que poseía en A Coruña y Avilés. En esa altura sumaban casi 700 empleados. Un mes después, a finales de noviembre, diversos medios se hicieron eco de unas declaraciones de Maroto, ya entonces titular del Ministerio de Industria, en las que prometía un viaje a Pittsburgh para desatascar la situación. La ministra dijo que viajaría a Estados Unidos ya que allí se tomaban las decisiones. Fue durante el turno de réplica a los grupos parlamentarios en una comparecencia en la Comisión de Industria en la que indicó que su intención con ese viaje era hablar con el “decisor” en la compañía. Sin embargo, nunca hubo constancia de que esa reunión se llegase a llevar a cabo. Así lo confirman hoy en día los sindicatos.
Bien es cierto que, pasadas las semanas, en enero de 2019, la multinacional americana se abrió a negociar la venta de ambas factorías, ofreciendo además un compromiso de inversión con el comprador que garantizase el mantenimiento de la actividad y los puestos de trabajo durante dos años. Siete meses después, el 31 de julio de 2019, Alcoa oficializó la venta de las dos plantas de aluminio al fondo suizo Parter. La ministra de Industria dijo entonces: “Hemos cumplido nuestro compromiso de garantizar los puestos de trabajo de Alcoa. Este es el comienzo de una nueva etapa”. La venta, no obstante, salió rana. Tan solo unos meses después, Parter revendió ambos activos a Grupo Industrial Riesgo. En estos momentos, la Audiencia Nacional investiga una posible despatrimonialización fraudulenta de ambas factorías.
Reunión el lunes (ahora sí)
Pero este lunes, está previsto que, esta vez sí, se lleve a cabo una reunión en la sede de la corporación en Estados Unidos en la que se negocie una salida para el histórico activo de A Mariña. Este viernes, el vicepresidente económico de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, manifestó su esperanza porque la reunión de Maroto y el CEO de la compañía, Roy Harvey, “suponga un hito que dé un giro a la situación”. «Lo más importante es que tanto el Gobierno como Alcoa puedan acercar posturas y se pueda establecer un camino de diálogo para ese proceso de venta», dijo. Conde espera que las posturas «se puedan acercar y que tanto Gobierno y Alcoa establezcan el procedimiento por el cual establecer esa negociación con los posibles compradores».
Desde Alcoa también evidencian su voluntad de diálogo. No obstante, en sus últimas manifestaciones públicas, el grupo aluminero ha insistido en que la compraventa debe hacerse a través de la SEPI. El pasado 6 de julio, y de forma pública, la multinacional aseguró que cuenta con ofertas encima de la mesa que hacen posible “continuar el proceso” pero, para eso, insta a la sociedad industrial pública a mover ficha y seleccionar “el o los candidatos con los que iniciar negociaciones”.
Alu Ibérica, también en la agenda
Pero, en la reunión de este lunes, Maroto no solo hablará del futuro de la planta de aluminio primario, la única en activo en España, también tratará de abordar la situación de las actuales plantas de Alu Ibérica en A Coruña y Avilés.
Así se lo habrían trasladado representantes de Industria a los representantes de los trabajadores, que estos días recordaban aquella visita anunciaba hace dos años pero de la que «no se supo el desenlace». Ahora esperan que la ministra traiga de vuelta soluciones. Aún así, también en A Coruña y en Avilés insisten en que, tal y como están las cosas, la única que ofrece una oportunidad de futuro para estos activos es «la intervención estatal«. Una intervención que garantizaría el mantenimiento de ambas factorías a la espera de nuevos compradores solventes. Al fin y al cabo, reflexiona el sindicalista Juan Carlos López Corbacho, no tiene sentido que España permita el desmantelamiento de industrias del aluminio «cuando durante la pandemia ha quedado acreditado su valor estratégico, cuando su precio se ha disparado» y cuando las actuales políticas de descarbonización sitúan este material al alza.
Conexión lucense
Lo cierto es que, ya en noviembre del año pasado, después de que fracasase la negociación entre Alcoa, Gobierno y Liberty House, el presidente del comité de empresa de San Cibrao, José Antonio Zan, indicó que tanto la empresa como la Xunta deberían negociar “directamente” con el jefe mundial del grupo, Roy Harvey. Las miradas se posaron en él por su especial conocimiento sobre el activo de A Mariña. «Fue jefe de la planta de aluminio y tiene bastante conocimiento de la fábrica, por lo que es la persona indicada para coger esta negociación», dijeron entonces.
Habrá que ver si la reunión del lunes sirve para desbloquear el proceso de venta. Según distintas fuentes, en cuanto a la carrera de los pretendientes, en este momento semeja que la multinacional Trafigura y la siderúrgica vasca Sidenor parecen haber tomado la delantera, si bien siguen en el proceso Alvance, la división de aluminio de la británica GFG Alliance y Atlas Holding, el dueño de Aludium.