Alcoa, de vender A Coruña a producir aluminio ecológico para Apple
Apple adquiere el primer lote de aluminio producido sin emisiones de dióxido de carbono por Elysis, una empresa conjunta entre Alcoa y Rio Tinto Aluminum
Pocas alegrías han rodeado a Alcoa en España en los últimos años, siempre preocupada por el alto coste energético y por los problemas de competitividad de sus plantas, que ahora quedan reducidas a una única fábrica en San Cibrao (Lugo), la última de aluminio primario del Estado.
Muy lejos de aquí, donde ahora se teme por el futuro de la factoría lucense tras las ventas en A Coruña y Avilés, Alcoa sirve un producto innovador y ecológico al gigante tecnológico Apple. Una joint venture con base en Montreal entre la aluminera y otro gigante del sector, Rio Tinto Aluminum, ensaya con un nuevo método de producción libre de carbono, sin los procesos de fundición del aluminio tradicional que envía emisiones a la atmósfera.
Elysis y su obsesión por revolucionar el aluminio
Apple, que apoyó con su tecnología la puesta en marcha de la empresa conjunta, denominada Elysis, recibirá este diciembre el primer lote de aluminio procedente del centro tecnológico de Alcoa en Pittsburgh para incorporarlo a sus productos. La tecnológica emplea carcasas de aluminio para un gran número de dispositivos, desde el iPhone hasta los ordenadores Mac.
Elysis, respaldada por una inversión de 144 millones en la que también colaboraron los gobiernos de Canadá y Quebec, considera que las actuales fundiciones se pueden adaptar al nuevo método de producción sin emisiones de dióxido de carbono.
La innovación radica, precisamente, en sustituir el tradicional bloque de carbono que libera gases en el proceso de quemado por un ánodo de otro conductor avanzado que solo emite oxígeno. En la presentación de la joint venture el año pasado, los actores implicados –Alcoa, Rio Tinto y Apple—aseguraron que esta fórmula podía revolucionar el sector al superar el método de fabricación empleado durante los últimos 130 años
Comercializar la tecnología en cinco años
Elysis aspira ahora a comercializar la tecnología a partir de 2024. La empresa conjunta, explica Reuters, aseguró que el proceso tendrá costes más bajos que la fabricación tradicional de aluminio y anunció la puesta en marcha de un segundo centro de investigación en Quebec para continuar desarrollándolo.
Esta primera venta, cuyo importe no desvelaron las compañías, es “una muestra tangible” del trabajo para “transformar el proceso de fundición convencional en un proceso más eficiente y sostenible”, según lo definió el vicepresidente de Alcoa, Benjamin Kahrs.
