Alcoa comienza el año con recorte global de producción y San Cibrao en la encrucijada

Alcoa arranca 2023 con un nuevo recorte de producción en sus factorías. La multinacional estadounidense ha acometido una reducción del 30% de su actividad en la factoría de Kwinani, ubicada en el oeste de Australia. Se trata de una planta dedicada a la producción de alúmina que se ha visto afectada por los cuellos de botella en el mercado del gas.

La escasez de gas está detrás de este movimiento. No en vano, la avería en la planta de gas de Chevron en la localidad australiana de Wheatstone ha puesto en jaque a uno de los principales puntos de generación de gas de todo el país. Según las estimaciones, esta factoría abastece una sexta parte de las necesidades energéticas de toda Australia occidental.

Ola de recortes

Alcoa intentó sortear este golpe en las últimas semanas con una transición temporal al diésel como fuente de energía. Y es que, además de las instalaciones de Wheatstone, el país oceánico se está viendo también golpeado por el cierre temporal de la plataforma offshore John Brookes en Varanus Island. Fue a finales del pasado mes de noviembre cuando se decretó esta medida tras detectarse una fuga que ha obligado a poner en marcha unas tareas de reparación que en un principio se iban a prolongar durante seis semanas sin que por el momento haya trascendido ningún avance.

De esta forma, Alcoa recorta sine die la producción en una planta que cuenta con capacidad para generar 2,2 millones de toneladas de alúmina al año. La factoría de Kwinani se suma así a una lista de instalaciones que han lidiado con medidas similares en los últimos meses como consecuencia de la crisis energética.

Alcoa comunicó el verano pasado el apagado de una de las tres líneas de producción que permanecían operativas en su planta de aluminio de Warrick (Indiana) por «desafíos operacionales». Tan solo un mes después la multinacional anunciaba también un recorte del 33% en la producción de su planta noruega de Lista alegando idénticos motivos.

La hoja de ruta para San Cibrao

Esta ola de recortes también ha afectado por partida doble a San Cibrao. La planta de alúmina ha sido objeto de un recorte de producción del entorno del 50% el pasado verano mientras que la de aluminio permanece con sus cubas de electrólisis apagadas desde diciembre de 2021.

Estas no se reiniciarán, según el documento firmado entre dirección de empresa y sindicatos, hasta enero de 2024. Sin embargo, las dos partes se han citado a una nueva ronda de reuniones para modificar los términos del acuerdo. La multinacional reveló que la factura de las inversiones para la modernización de la factoría prácticamente se doblará como consecuencia de la inflación.

En este sentido, la compañía cifró en 88 millones los sobrecostes en los que incurrirá ante la crisis de precios y, además, reveló que el horno de cocción no llegará a tiempo para el próximo 1 de enero. En medio del debate sobre cómo será la nueva hoja de ruta para San Cibrao, la compañía sorprendió el pasado mes de noviembre al anunciar el cese de tres altos cargos de la fábrica de aluminio de A Mariña Lucense. La compañía anunció la salida del jefe de recursos humanos y el controlador económico de la planta, así como del propio director de las instalaciones, Manuel Fernández, que abandonaba el cargo apenas nueve meses después de su fichaje.

La compañía enmarcó este movimiento en el proceso de «análisis de gestión de la planta de aluminio», que se realizó, además, en un momento en el que afrontaba el relevo en su cúpula en España. Miguel López-Quesada, exdirector de comunicación de Gestamp, ha reemplazado a Álvaro Dorado como presidente de Alcoa España después de que este fuese ascendido a la vicepresidencia de energía del grupo a nivel mundial.