Alcoa cierra la mesa del ERE y decidirá sobre los despidos en 15 días
La multinacional desoye la petición de la Xunta y da por cerrada la negociación del ERE sin acuerdo con los trabajadores y sin plan social
Alcoa ha dado por finiquitado el periodo formal de consultas sobre el ERE que planteó para 534 trabajadores de la fábrica de Alumino de San Cibrao (Lugo). Este lunes estaba convocada la última reunión sin que los trabajadores aceptasen negociar ninguna medida laboral después de la negativa de la multinacional a vender la planta a GFG Alliance (Liberty). Tampoco aceptó Alcoa la petición formal que le trasladó la Xunta de alargar el periodo de consultas para, al menos, ganar tiempo.
Pasada la medianoche, Alcoa envió un comunicado en el señalaba que el periodo de consultas finalizó el 28 de septiembre sin acuerdo y que a partir de ahora y según los plazos legales tiene 15 días para decidir qué hacer con los despidos o, lo que es lo mismo, cuál es el futuro de la última fábrica de aluminio primario de España.
Ni negociar despidos, ni parar las cubas
El comité de empresa rechazó negociar el ERTE y el plan social que proponía la empresa, pues entienden que el único camino para la viabilidad de la planta es la venta a Liberty o que Alcoa garantice que mantendrá el 100% de la producción en las instalaciones, pero ni una ni otra cosa sucedieron.
La gran preocupación de la plantilla es evitar que la multinacional apague las cubas de electrolisis, precisamente, una de las prioridades que se ha marcado Alcoa para frenar la sangría de pérdidas de la factoría. «El ERTE en la planta de aluminio significa lo mismo que el ERE porque es parar cubas y, si paras las cubas, matas la planta igual (…). Es un despido en diferido», sentenció el presidente del comité de empresa, Juan Antonio Zan.
“El 25 de junio de 2020, Alcoa inició el proceso formal de consulta para estudiar un plan de reorganización con los representantes de los trabajadores. El plan, destinado a frenar las pérdidas financieras persistentes y recurrentes de la planta de aluminio, recomendaba la parada de las cubas de electrólisis y mantener en funcionamiento una parte de la fundición”, recordaba la multinacional norteamericana en su comunicado.
Otra negociación con el Gobierno
Ni mucho menos está dispuesta la plantilla a recorrer ese camino. Proponen, en cambio, que la compañía abra un periodo de negociación con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, la Sepi, para intentar llegar a un acuerdo de venta, de manera que el Gobierno ejerza de intermediario en el traspaso a Liberty.
Alcoa estaría dispuesta a valorar un nuevo proceso de venta tras el naufragio en la negociación con el grupo británico, pero veía imprescindible parar las cubas y aplicar un ERTE a la plantilla, como sucedió en el traspaso de las plantas de A Coruña y Avilés. Ahora, finalizado el periodo de consultas, decidirá en los próximos 15 días cuál es el futuro de la factoría, una pieza clave en el tejido industrial de A Mariña.