Alcoa cierra en EEUU una planta parada desde 2015 mientras el Gobierno ve cerca la solución en San Cibrao
Alcoa continúa con su proceso de revisión de activos a nivel mundial, mientras en San Cibrao, Ejecutivo, plantilla y empresa se abren a retomar negociaciones
El comité de empresa de Alcoa y el propio Gobierno abrieron la puerta esta semana a negociar la última propuesta de la multinacional americana para la planta de aluminio primario de San Cibrao, que pasa, grosso modo, por parar la factoría durante dos años, hasta que se recuperen los precios eléctricos, con el compromiso de no realizar ningun despido colectivo durante cuatro. Los empleados, además, tendrían un permiso retribuido durante los meses de parada. Este miércoles, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, agradeció que “se empiecen a dar pasos” de cara a solventar la crisis del histórico activo de la A Mariña, del que dependen solo de forma directa más de medio millar de empleados.
No obstante, Alcoa continúa en marcha con el proceso global de revisión de su cartera de activos, algo que ha hecho que esta semana anunciase la clausura definitiva de una planta en EEUU que lleva sin producir metal desde 2015. En concreto, la corporación industrial anunció “el cierre de 146.000 toneladas métricas de capacidad de fundición de aluminio en la planta de Wenatchee Works, en el estado de Washington”. En la nota remitida a medios, los de Roy Harvey indican que el proceso para “desmantelar permanentemente” las cubas, inactivas desde 2015 según medios americanos, comenzará de inmediato para acometer una “remodelación” del activo.
Paradas por el precio del aluminio
“Nuestro análisis no respalda la operación a largo plazo de la fundición de Wenatchee, por lo que ahora estamos enfocados en preparar este sitio para un nuevo futuro”, indicó el presidente de la compañía, quien agradeció el apoyo recibido por la comunidad durante “muchos años”. “Esperamos continuar trabajando con ellos para desarrollar un plan sólido de reurbanización y reutilización para el sitio”. Esta operación le generará a la empresa unos cargos de reestructuración que computará en el cuarto trimestre del año de unos 75 millones de dólares.
Medios locales recordaban esta semana el esplendor perdido de la factoría de Wenatchee, que comenzó a operar en 1952 y que llegó a emplear a unas 1.000 personas. Según ellos, su crisis habría comenzado en la década de los 2000, cuando la caída de los precios del aluminio fue minorando la plantilla. También aquí se habría acometido un cierre temporal de la planta durante tres años, desde 2001.
En la actualidad, la fundición emplea actualmente a unas 18 personas, las cuales mantendrán sus puestos para ayudar en las tareas de demolición y remodelación de la planta.
El proceso de revisión de activos de Alcoa no solo implica cierres o desinversiones ya que, recientemente, la compañía reactivó producción en plantas de Brasil y de Australia.