Alcoa camina hacia los mayores beneficios de su historia sin resolver la crisis de San Cibrao
Los expertos vaticinan que la multinacional ganará casi 800 millones de euros en este 2021 mientras se mantiene la incógnita sobre el futuro de su planta de aluminio de San Cibrao
Alcoa avanza a dos velocidades. Los analistas de las casas de inversión que siguen a la multinacional con sede en Pittsburgh (Estados Unidos) vaticinan que cerrará 2021 con un beneficio histórico, mientras a este lado del Atlántico enfila la cuenta atrás para la venta de su planta de aluminio de San Cibrao.
En concreto, el consenso de mercado prevé que la escalada del precio del aluminio lleve en volandas la cuenta de resultados de Alcoa. Según sus estimaciones, la firma verá incrementada su facturación de los 9.286 millones de dólares (7.873 millones de euros) cosechados en 2020 a los 11.464 millones de dólares (unos 9.720 millones de euros) en este año, al tiempo que dará carpetazo a sus números rojos para concluir con cifras récord.
Las previsiones de los analistas apuntan a que Alcoa pasará de cerrar 2019 y 2020 con pérdidas de 954 y 144 millones de euros, respectivamente, a disparar su beneficio hasta los 937 millones de dólares (unos 795 millones de euros) en 2021.
Las ventas de activos y el aluminio disparan a Alcoa
Los expertos consideran, de esta manera, que la compañía continuará a ritmo de crucero en lo que queda de 2021 tras haber cerrado el segundo trimestre del año con otro beneficio récord, que en este caso ascendió a 281 millones de dólares (unos 238 millones de euros), que se sumaron a los 127 millones de euros alcanzados entre enero y marzo.
Alcoa está viendo cómo su cuenta de resultados se dispara en medio de su plan de desinversiones para deshacerse de activos improductivos, así como por la escalada del precio de aluminio. La firma ha sellado en lo que va de año operaciones como la venta por 85 millones de euros de la antigua factoría de Estalco en Maryland (llevaba cerrada desde 2010) y, además, se ha visto impulsada por la escalada del precio del aluminio, que ahora cotiza en los 2.653 dólares la tonelada tras dispararse un 32% en lo que va de 2021.
Pese a esta buena evolución general, la firma insiste en que los problemas «estructurales» de la planta de San Cibrao, unidos a los altos costes de la energía, provocan que su fábrica lucense pierda alrededor de un millón de euros a la semana «incluso con un entorno de mejores precios del aluminio”.
Contrarreloj por la venta
La compañía anunció hace casi un año y medio su intención de cerrar la factoría y aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre 534 trabajadores. Este movimiento fue tumbado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que lo declaró nulo por «mala fe», una sentencia contra la que la multinacional recurrió ante el Tribunal Supremo, que se espera que se pronuncie el 20 de octubre. «Si Alcoa vende la empresa antes del 20 de octubre, no hará falta que retire el recurso», recalcó semanas atrás el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, que apelaba a buscar previamente «un acuerdo para que ese 20 de octubre no sea la fecha que impida llegar a ningún lado».
Mientras las posturas entre Alcoa y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para una venta triangular a un tercer grupo (Sidenor, Liberty Group Trafigura y Atlas Holding son los principales favoritos) permanecen alejadas, la compañía continúa con su escalada en bolsa.
Y es que las acciones de la firma que capitanea Roy Harvey (exalto cargo de la propia planta de San Cibrao) han salido de su particular crisis y cotizan en máximos de 2018. En concreto, los títulos de Alcoa se cambian en el mercado a 44,13 dólares tras encadenar una subida del 89,8% en lo que va de 2021, lo que ha disparado su capitalización bursátil hasta el entorno de los 7.000 millones de euros.