Alcoa cambia de jefe en España entre dudas sobre el arranque de San Cibrao
Álvaro Dorado Baselga, máximo responsable de Alcoa en España, ha sido designado nuevo vicepresidente de energía de Alcoa a nivel mundial
Alcoa asciende a su máximo responsable en España. La multinacional estadounidense ha anunciado el nombramiento de Álvaro Dorado Baselga como nuevo vicepresidente de energía a nivel mundial.
El ejecutivo pasa a la sala de mandos de Alcoa en Estados Unidos y dejará próximamente el cargo de presidente de la compañía en Alcoa. Según asegura la firma a través de un comunicado, su nuevo puesto es «de gran relevancia para la compañía y creciente complejidad en la escena global».
El movimiento se produce en un momento marcado por el parón en la planta de aluminio de San Cibrao ante una escalada de la electricidad que sigue sin remitir. «No puedes poner en marcha una factoría con un coste de 200 euros el megavatio/hora», lamentaba el vicepresidente de la multinacional estadounidense, William F. Oplinger, durante un foro organizado por Deutsche Bank.
Alcoa y su apuesta por las renovables
Alcoa, que ya ha cerrado un acuerdo con Greenalia para alimentar el 45% de las necesidades de su complejo de San Cibrao con los parques eólicos de la compañía, y prevé repetir sendos procesos con Endesa y Capital Energy, enmarca este nombramiento en su estrategia para la descarbonización.
Se trata, a juicio, de Alcoa, de un área estratégica «fundamental para el presente y el futuro de Alcoa a nivel mundial, y específicamente para sus operaciones en Australia, Brasil, Canadá, Islandia, Noruega, España y Estados Unidos, donde seguirá liderando a los equipos de energía de la empresa».
Dorado ha compatibilizado las responsabilidades de presidente de Alcoa en España y de vicepresidente global de energía desde su nombramiento en 2019. No obstante, mantendrá todas sus responsabilidades actuales como presidente de Alcoa España hasta el nombramiento de un sucesor.
Alcoa destacó que dejará así la presidencia de la compañía en España tras haber conducido el proceso que ha llevado «a cimentar un plan de futuro a largo plazo» para la planta de aluminio primario de San Cibrao (Lugo). También destaca el hecho de haber alcanzado un acuerdo con los extrabajadores de sus antiguas plantas de Avilés y A Coruña para poner punto y final a la guerra en los tribunales a cabio de casi 70 millones de euros en indemnizaciones.