Alcoa bloquea pagos al nuevo dueño de Alu Ibérica, que siembra dudas
Alcoa cree que la venta de Alu Ibérica A Coruña y Avilés a Grupo Riesgo vulnera el acuerdo con Parter y deja en un depósito notarial los pagos prometidos
Un nuevo capítulo enrevesa aún más el futuro de las plantas de Alu Ibérica en A Coruña y Avilés, que dan empleo de forma directa a más de 600 personas. Los trabajadores tienen claro que, de momento, los grandes perjudicados son ellos. En julio del pasado año, la multinacional estadounidense Alcoa traspasó ambas factorías al fondo Parter. La intención inicial del grupo pasaba por el cierre, pero el Gobierno central activó una Mesa Industrial que tenía como objeto mantener el empleo y buscar un dueño solvente. Así fue como, tras un proceso de puja, nació Alu Ibérica. Los acuerdos de venta nunca se hicieron públicos en su totalidad, alegando que se trataba de dos empresas privadas, pero sí se anunciaron una serie de compromisos adoptados por ambas partes. El nuevo propietario tendría que garantizar puestos de trabajo e inversiones al menos durante dos años y, por su parte, Alcoa realizaría una serie de millonarios pagos periódicos, una contribución económica para ayudar a reactivar ambas plantas. La cantidad total nunca se supo con exactitud. En un inicio, los americanos hablaron de una inyección de 20 millones en cada planta, si bien, en la nota de prensa en la que se comunicó la cesión, allá por julio de 2019, se especificaba que acometería unos desembolsos en efectivo de aproximadamente 115 millones de dólares en dos años. “Los pagos en efectivo incluyen 95 millones de dólares de apoyo financiero a Parter para gastos operativos y de capital asociados con la reindustrialización de las plantas”, indicaron.
Según explica el comité de empresa de Alu Ibérica en A Coruña, estos pagos son decisivos para garantizar el futuro de la compañía. No obstante, en este momento están paralizados. Para comprender la situación hay que remontarse al pasado 15 de abril, cuando Parter comunicó que había vendido (por un precio que no se hizo público) la mayoría accionarial de las plantas gallega y asturiana a Grupo Industrial Riesgo, sociedad con sede en Madrid y que se dedica a la invertir en empresas en dificultades para tomar una participación mayoritaria y reestructurar el negocio.
Depósito notarial
El anuncio fue una sorpresa para muchos. El Ministerio de Industria de Reyes Maroto indicó que no tenía conocimiento de este vuelco accionarial. Lo mismo dijo la parte social y Alcoa. No obstante, esta última indicó que la operación vulneraba los acuerdos de venta acordados con Parter. Según indican fuentes de la compañía americana, además de garantizar el mantenimiento del empleo y las inversiones en la planta, la venta de acciones por parte del comprador hasta pasado el plazo estipulado de dos años también estaba prohibida. Debido a este hecho, Alcoa ha decidido paralizar, hasta que se aclare la situación, los pagos periódicos comprometidos a las factorías de Alu Ibérica en A Coruña y Avilés. Explica la multinacional que “como muestra de buena fe” las cantidades van a parar “a un depósito notarial” y serán entregadas cuando la situación se clarifique.
Pero, ¿cuándo se clarificará? El nuevo accionista mayoritario, el Grupo Riesgo, despierta recelos. Esta semana, su representante legal, el abogado Guillermo Ruiz Blay, se reunió con los trabajadores coruñeses. Indicó que la intención del grupo es la de invertir hasta 250 millones de euros en cinco años. No obstante, la prensa no le acompaña. El Ministerio de Industria ya ha evidenciado sus dudas y ha solicitado a Parter información para acreditar su solvencia, una petición que también pide el Ayuntamiento de A Coruña, Unidas Podemos, Marea Atlántica y el BNG. Hace tres días, la Asociación de Empresarios del Transporte de Mercancías de Asturias (Asetra) denunciaba de forma pública las deudas de Alu Ibérica con varias empresas del sector desde comienzos de año. Pagos que se elevan “a cientos de miles de euros” y cuyas reclamaciones han sido demoradas “con formas escasamente aceptables”. Riesgo ha indicado su pretensión de explicar su proyecto en la mesa de seguimiento de la venta de las factorías que pilota el Gobierno central.
Responsabilidades a Alcoa y a Maroto
La plantilla de Alu Ibérica en A Coruña explica que el representante de Riesgo ya les indicó en su reunión de esta semana que los pagos de Alcoa se suspendieron a finales de abril. «Existían unas aportaciones pactadas que se realizaban trimestralmente y, al margen, otras inyecciones que se tenían que llevar a cabo en base a las inversiones que Parter llevase a cabo en las plantas», aclaran desde el comité de empresa.
Los representantes de los trabajadores creen que, con esta acción, Alcoa también está incumpliendo un acuerdo que nunca se quiso hacer público. «Lo que viene a acreditar esta decisión es que nunca hubo interés en la planta de A Coruña y que no le importan los trabajadores», explican. El comité de empresa es especialmente crítico con la compañía americana pero también con la ministra Maroto. «Fue el ministerio el que apadrinó todo el proceso de venta de Alcoa a Parter con el objetivo de buscar una solución y dar visibilidad a todo el proceso y ahora ha pasado esto, en otras cosas, porque no se ha realizado ningún tipo de fiscalización en todo este tiempo», opinan. Inciden en que «la única solución» es «la intervención» de las dos plantas «por parte del Estado para ser gestionadas por la SEPI u otro organismo y así asegurar la ejecución de las inversiones comprometidas» por Alcoa y garantizar un «proyecto industrial».
En sus críticas también cargan contra la Xunta de Galicia, ya que recuerdan que posee las competencias en materia industrial y, hasta el momento, solo se ha centrado en demandar al Ejecutivo central la puesta en marcha de un Estatuto Electrointensivo «cuando, en este momento, la primera necesidad es la de mantener el empleo y la viabilidad» de la factoría coruñesa.