Alcoa anuncia a su plantilla que Galicia se libra de los recortes

La empresa señala que la revisión de la producción no ha concluido porque la situación del mercado sigue siendo mala

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El susto ha pasado, pero el miedo sigue en el cuerpo. El pasado lunes, Alcoa anunciaba un importante recorte en su capacidad de producción, el segundo desde el pasado mes de marzo: 503.000 toneladas en fundición de aluminio y 1,2 millones en el refino de alúmina. Por fortuna, ninguna de las plantas gallegas se verá afectada, según confirmó la empresa a los distintos centros.

No obstante, la tranquilidad sigue sin reinar por las instalaciones de la multinacional en Galicia. El presidente del comité de empresa de la de A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, recuerda que las plantas estadounidenses que se verán afectadas por este nuevo recorte «estaban en el mismo paquete que nosotros para tomar una decisión de revisión a futuro».

Futuro incierto

La inestabilidad del mercado es una preocupación más para los trabajadores del centro de A Coruña, que siguen esperando a que la compañía se pronuncie sobre el futuro de la fábrica una vez celebrada la subasta eléctrica. «Consiguieron la energía suficiente de cara a 2016, pero queremos que la empresa nos certifique ese futuro inmediato», explica López Corbacho.

Desde la empresa – este martes los trabajadores de las tres plantas mantuvieron reuniones con las direcciones locales – tampoco contribuyen a apaciguar los ánimos. Les han trasladado que la revisión de la producción todavía no ha acabado porque la situación del mercado sigue siendo mala. Como sintetiza López Corbacho, «cada vez son menos plantas las que quedan, pero nosotros seguimos dando vueltas en el bombo».

Desde la planta de San Cibrao (Lugo), el presidente del comité de empresa, José Luis Combarro, aclara que en la reunión, las direcciones locales se han limitado a trasladar el documento que hizo público la empresa el pasado lunes. En cualquier caso, se muestra aliviado de que la medida no haya afectado a los centros de producción nacionales. «Afortunadamente no nos ha tocado a ninguna de las plantas españolas. Esperemos que continúe de la misma manera».

Rentabilidad

La multinacional explica que, con el objetivo de mejorar la productividad en un contexto marcado por los altos costes energéticos, el bajo precio y la escasa demanda, la solución pasa por recortar en la capacidad «no rentable». «Son medidas difíciles pero necesarias. Fortalecerán aún más nuestra cartera Upstream, reducirán costes e impulsarán una mayor capacidad de recuperación», dice la compañía en el comunicado.

En este sentido, la empresa también ha realizado movimientos corporativos significativos, como la segregación de su división de aluminio primario – en la que se integran las tres plantas españolas – de la parte del negocio dedicada a la industria automovilística y aeroespacial, mucho más rentable y de mayor valor añadido, como la propia empresa destaca. Queda claro que, de necesitar una nueva sangría, será la división de aluminio primario la que sufra las consecuencias.

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