Alcoa, acorralada: el Supremo confirma la anulación del ERE en San Cibrao
La Sala de lo Social desestima el recurso de Alcoa y confirman la sentencia que anuló el ERE en San Cibrao y bloqueó el desmantelamiento de la factoría
Los trabajadores de Alcoa llevaron a cabo una protesta la misma jornada de la reunión entre la ministra de Industria y el CEO de Alcoa. Foto: Europa Press
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anuló el expediente de regulación de empleo (ERE) que Alcoa pretendía ejecutar en la planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), un paso necesario para el desmantelamiento de las instalaciones.
La falta de rentabilidad de la factoría y el proceso de reducción de capacidad que estaba emprendiendo la multinacional la llevó a presentar un plan para recortar más de 500 empleos y dejar operando solamente la fundición en A Mariña lucense.
Sin embargo, el ERE fue anulado por el TSXG y, ahora, la sentencia ha sido ratificada por el Supremo. Los magistrados de la Sala de lo Social se reunieron el pasado miércoles día 20 para deliberar sobre el recurso que interpuso la multinacional contra la anulación del ERE.
Con su decisión, desestiman el recurso de casación interpuesto por el Grupo Alcoa Inespal. En su día, el TSXG decretó nulo el ERE de Alcoa al apreciar «mala fe» en las negociaciones por parte de la empresa, cuyo «fin único y primordial» era «apagar las cubas y cerrar la fábrica de la manera más rentable posible». El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia informa de que «en los próximos días» se conocerá el texto completo del fallo.
Alcoa, atrapada en San Cibrao
Con una huelga en marcha por el atasco en la venta de la planta y los precios de la energía disparados, Alcoa entra en un callejón sin salida. Una sentencia favorable habría colocado en una situación de fuerza a la compañía, pues podría ejecutar el ERE o negociar con ventaja con el Ministerio de Industria y los sindicatos su salida de San Cibrao. Ahora, las posiciones se invierten, con el agravante de que la compañía está muy castigada por los costes energéticos y no está sacando producción debido a la huelga, lo que le impide beneficiarse del incremento de precios del aluminio.
La última propuesta de la compañía fue mantener la actividad hasta julio de 2022 y desarrollar un proceso de venta sin la mediación de la Sepi, pero con supervisión y garantías del Gobierno. Para ello exigía un marco energético estable y competitivo que garantizase la viabilidad de la planta. La ministra de Industria, Reyes Maroto, instó este jueves a la multinacional a vender «cuanto antes» y ofreció la ayuda del Gobierno para buscar inversores.
En su momento hubo cuatro ofertas sobre la mesa: Sidenor, Trafigura, Aludium y Liberty. Alcoa asegura que todas exigían una aportación de, al menos, 70 millones a la multinacional y, a mayores, unos pedían apoyo financiero y otros un marco energético estable.
