Agonía en Ferroatlántica: la deuda y la corrupción acosan a Villar Mir
El grupo de Villar Mir vende las plantas de Ferroatlántica en pleno proceso de saneamiento de OHL con desinversiones y atrapado en el "caso Lezo"
Dos son los factores clave que han propiciado la firma de la venta de las plantas de Ferroatlántica a un grupo norteamericano que en España capitanean ex ejecutivos de FCC y Unión Fenosa. Y ambos elementos convergen en los problemas que arrastra el grupo del exministro Juan Miguel Villar Mir desde hace dos años. La abultada deuda, por un lado, y asuntos relacionados con la corrupción, como el caso Lezo, emergen como las palancas que activa el grupo para soltar lastre.
Básicamente, la venta se enmarca en la política de desinversiones que la corporación de Villar Mir está llevando a cabo para recortar su deuda, incluida la de 119 millones que tiene con su constructora OHL. Son los bancos los que enseñan la hoja de ruta al exministro.
Préstamos vencidos y compromiso de devolución
El Grupo Villar Mir firmó hace meses un acuerdo con OHL, constructora de la que es accionista de control con el 34,6% del capital, en el que se compromete a devolverle los 119 millones que le adeuda entre este año y el próximo. La corporación de Juan Miguel Villar Mir se comprometía a realizar desinversiones de activos y negocios para saldar esta deuda, según consta en los términos del acuerdo.
Se trata de préstamos de 119 millones «vencidos y exigibles», según detalló OHL en su informe anual de 2018, en el que también desvelo que, de este importe total, OHL ya había reclamado al Grupo Villar Mir en los tribunales un préstamo de 35,22 millones de euros. Se trata de un préstamo que OHL concedió a Pacadar, empresa del grupo Villar Mir dedicada a construcción y montaje de prefabricados de hormigón armado pretensado, que devenga un interés del 5% anual.
El «caso Lezo» al fondo
Por otro lado, OHL ha abierto una «exhaustiva investigación interna» para determinar si se cometieron malas prácticas por parte de empleados o ex empleados de la constructora relacionadas con supuestos pagos de presuntas comisiones entre los años 2009 y 2014.
La compañía ha contratado a la firma Baker & McKenzei como asesor independiente para realizar esta investigación forensic, esto es, relacionada con este tipo de actos irregulares. La investigación se extiende sobre la alrededor de media docena de empleados y directivos, estén o no ya en la compañía, que figuran investigados en el marco de la pieza separada número 8 del denominado caso Lezo, la que analiza presuntos actos ilícitos en contratos de obra pública entre los referidos años.
Nueva embestida en la Audiencia Nacional
OHL abrió esta investigación, y contrató a dicha firma para acometerla, cuando hace varios meses se levantó el secreto de sumario de esta pieza del caso y en el marco de su «máxima disposición de la empresa a colaborar con la justicia», según dichas fuentes, que recuerdan que la empresa no está personada en la causa.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del caso Lezo, acaba de reclamar a siete organismos de la Administración información detallada sobre la licitación de doce obras públicas que fueron adjudicadas entre 2002 y 2009 a la constructora OHL y a su filial SATO, según adelanta El País. Javier López Madrid, imputado por la operación Lezo, abandonó OHL después de dejar sus cargos como presidente de Ferroglobe, la matriz de Ferroatlántica, el año pasado.