Adolfo Domínguez y su mujer, incluidos en el ERTE del grupo textil
Adolfo Domínguez, presidente y dueño de más del 30% del grupo, y Elena González, directora creativa, forman parte del personal acogido al ERTE aún vigente
No es habitual que, cuando una empresa aplica ajustes de empleo, estos salpiquen también a sus grandes directivos, pero en el caso de Adolfo Domínguez, al menos esta vez, sí ha sido así. A mediados de marzo, tras la entrada en vigor del estado de alarma y debido al cierre de todas sus tiendas en España, la empresa de moda ourensana puso en marcha un ERTE que afectaba al 76% de la plantilla, 909 trabajadores en total. El grupo se acogió a la nueva modalidad de Expediente de Regulación Temporal de Empleo activado por el Gobierno de Pedro Sánchez para la cuarentena, el de causa de «fuerza mayor». Hasta ahora se trataba de un dato desconocido, pero entre los empleados incluidos en este ERTE figura tanto el propio Adolfo Domínguez, presidente de la firma, dueño de más del 30% de sus acciones y responsable creativo de la sección de ropa masculina, como Elena González, miembro de la alta dirección de la compañía, directora creativa de AD Mujer y, además, su esposa. Así lo confirman a este medio fuentes de la compañía, que explican que el ajuste temporal de empleo también salpicó a otros directivos, si bien no tan mediáticos como estos dos. Adriana Domínguez, consejera delegada, principal responsable de la firma en estos momentos e hija de ambos, no se vió afectada.
El único caso similar hecho público es el de la cadena de moda Primark. A principios del pasado abril anunció su intención de aplicar un segundo ERTE (ya tenía en marcha uno de fuerza mayor), en este caso, por razones productivas y destinado al personal de alta dirección. Según comentaron los sindicatos, afectaría a unos 200 ejecutivos y mandos intermedios, el 2% de la plantilla.
Nuevo ERTE
Según su último informe anual sobre remuneraciones presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el correspondiente al ejercicio 2018-2019, el sueldo fijo de Adolfo Domínguez como presidente de la compañía y miembro del consejo asciende a 218.000 euros anuales. Los cinco miembros de la alta dirección de la empresa ourensana no pertenecientes al máximo órgano de dirección, como es el caso de Elena González, percibieron, en su conjunto, 714.000 euros.
La gran ventaja que tiene el ERTE por fuerza mayor es que, conforme al Real Decreto por el que entró en vigor, el pasado 17 de marzo, la empresa queda exonerada del pago de la cuota de la Seguridad Social. Además, los empleados pueden acogerse al mismo sin tener el tiempo suficiente de cotización acumulado y no gastan sus meses de paro.
El ERTE de fuerza mayor de Adolfo Domínguez tiene una duración acotada hasta el próximo 30 de junio. No obstante, la empresa anunció este martes su intención de acometer uno nuevo, en este caso, atendiendo a causas organizativas. Un ajuste temporal de empleo que tiene un periodo de vigencia máximo de un año y que afectará, de manera parcial, a 896 empleados (el 84% de su plantilla). Este expediente afectará tanto a trabajadores de tiendas, como de logística y central, si bien se desconoce si también impactará sobre la cúpula del grupo.
Críticas de los sindicatos
El nuevo ERTE entrará en vigor una vez finalice el actual y tendrá como particularidad que su alcance se irá modulando en función de cómo transcurra su proceso de reapertura de tiendas. La empresa asegura que este nuevo ERTE tiene carácter preventivo. De esta forma, podrá ir incorporando a sus profesionales de forma «gradual y acompasada» con la recuperación paulatina de su actividad. No obstante, el sindicato CCOO no ha firmado el acuerdo del expediente: sostiene que, tal y como está planteado, será complicado, por parte de la plantilla en activo, «cumplir las medidas sanitarias ordenadas».
“Con la presencia mínima en las tiendas prevista por la empresa, una única persona tendría que desempeñar diferentes funciones habituales: llevar la tienda y la responsabilidad de que se cumplan las medidas preventivas por parte de la clientela”, opina.
Menos de un 20% de tiendas abiertas
El coronavirus ha obligado a Adolfo Domínguez a bajar temporalmente la persiana de buena parte de los establecimientos que despliega en los 21 países en los que se encuentra presente hasta el punto de que, aún ahora, solo tiene abiertas 64 de sus 391 tiendas en todo el mundo (un 16,4%).
La compañía ve cortada así la fuente de ingresos en estos establecimientos en los que, por el contrario, sí debe abonar sus correspondientes facturas. Y es que, según revelaba la firma en la última memoria anual publicada, correspondiente al año 2018, aparca unos 13 millones de euros anuales solo al pago de los arrendamientos de aquellas tiendas que se asientan sobre inmuebles que no son de su propiedad.
La crisis de los alquileres
La cifra se situó en los 13,3 millones de euros en 2018, un millón y medio menos que en el año 2016, ejercicio marcado por la entrada en unos números rojos de los que por el momento no ha logrado salir y que desencadenaron la puesta en marcha de un plan de ajuste de gastos centrado en el cierre de las tiendas no rentables.
Adolfo Domínguez es una de las 103 empresas, entre las que también se encontraban Textil Lonia, Mango, Cortefiel o Desigual, que firmaron hace dos semanas una iniciativa planteada en el Congreso de los Diputados para que el Ejecutivo central legisle y permita «negociar en condiciones de igualdad» frente a sus arrendadores para sortear así las cláusulas de indemnización y plazos de obligado cumplimiento que, en la mayoría de los casos, figuraban en el momento de la firma.