Adolfo Domínguez quiere dar un vuelco a las comisiones de sus empleados de tiendas en España
La compañía emplaza a los sindicatos a negociar un nuevo sistema de retribución variable con comisiones por ventas a los trabajadores de su red de establecimientos en España
Adriana Domínguez, presidenta ejecutiva de Adolfo Domínguez. (EFE)
Adolfo Domínguez va una vuelta de tuerca a la retribución de sus empleados. La compañía que capitanea Adriana Domínguez ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para fijar «un nuevo sistema para la
retribución variable por comisiones por ventas de las trabajadoras y trabajadores que prestan servicios en las tiendas del grupo en España».
Es por ello que el grupo ourensano ha emplazado a los representantes de la plantilla a iniciar un procedimiento para negociar y pactar este nuevo tipo de remuneración. «El procedimiento requiere de la constitución de una comisión negociadora, integrada por la dirección de la compañía y la comisión representativa de la parte social», apunta la firma.
«El objetivo de la negociación es trasladar la productividad de las ventas a la plantilla con derecho a retribución variable por comisiones por ventas, de manera que estas comisiones cumplan el propósito de incentivar el crecimiento, la competitividad y la rentabilidad de la compañía», añaden desde Adolfo Domínguez.
México y España, cara y cruz de sus resultados
Con esta nueva medida, Adolfo Domínguez busca «un sistema actualizado para todo el colectivo de las tiendas y más enfocado al crecimiento de la compañía» en un mercado en el que sigue dando pérdidas. Y es que, según revelaba la firma en su memoria anual, en 2022 se anotó unas pérdidas antes de impuestos por valor de 2,53 millones de euros en el mercado español.
Se trata de una cifra que contrasta con los 4,2 millones de euros de beneficio antes de impuestos que el grupo ourensano se embolsó en México. El país centroamericano fue uno de los artífices de la salida de números rojos de la compañía (ganó 159.000 euros en 2022), junto a Francia, en donde su beneficio antes de impuestos ascendió a 614.000 euros, Portugal (92.000 euros) o China (77.000 euros).
