Adolfo Domínguez destruye 100 empleos al año desde 2013
Los cambios de directiva y los malos resultados llevaron a Adolfo Domínguez a reducir plantilla año tras año, pero la mejora de las cifras no frena las salidas
Quinientos empleos en un lustro. Ese es el tijeretazo que ha pegado Adolfo Domínguez a su plantilla. Una media de casi cien empleos al año. En 2013, la firma de moda contaba con 1.653 trabajadores, mientras que ahora, si se consuma el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado este mismo viernes, su cuadro de personal rondará los 1.200 integrantes.
En esta ocasión, la culpa del ajuste la tiene la reorganización de la compañía y la unificación de todas las enseñas bajo la firma Adolfo Domínguez, que será la única denominación comercial. En 2015, cuando se llevó a cabo el último ERE, que afectó de lleno a los centros de producción de Ourense, el motivo era bien distinto. Entonces la firma no lograba levantar cabeza. Los resultados anuales se teñían de rojo y seguían sobrando puntos de venta.
El diseñador gallego no acertaba a dar con la tecla para reconducir la situación. De ahí que entre los nombres de los que abandonaron la empresa en estos años figuren también los de directivos ilustres como Estanislao Carpio o fichajes estrella como los de Antonio Valls, Leovigildo Puente, Laure Pelloux, Juan de Mora, o Raúl Ramírez Hidalgo, este último actualmente en Cortefiel.
Todos ellos figuraban, junto a otros cinco directivos, en el cuerpo de alta dirección de Adolfo Domínguez en 2015, año del último ERE. Entonces su remuneración conjunta ascendía a 1,64 millones. Sin embargo, en 2017, la cuantía en salarios para la alta dirección fue de 916.000 euros, prácticamente la mitad. Lo mismo pasó con la retribución de los administradores, que descendió desde los1,31 millones en 2016 a los 516.000 euros del último ejercicio. Señal de que los recortes llegan a todos.
Una red menguante
Lo mismo que pasó con la plantilla sucedió con las tiendas. En febrero de 2013, al cierre de su ejercicio fiscal, la firma de moda contaba con 695 establecimientos repartidos por el mundo. En el último año bajaron la persiana 39, aunque ahora la compañía quiere relanzar su presencia en las calles con la transformación de aproximadamente 115 puntos de venta. Una vez finalizado el proceso, la marca sumará 416 comercios en 29 países –un 42,3% menos que en 2012–.
A pesar de este nuevo ERE, desde que Adolfo Domínguez cedió el timón a su hija Adriana, la compañía parece haber cambiado por fin su rumbo. Pese a que la facturación sigue estando un 44% por debajo de últimos mejores años, la firma textil con sede en Ourense encadena seis trimestres seguidos de crecimiento en ventas y su cotización también transmite optimismo en bolsa. El ERE podría ser un pequeño paso atrás para coger más impulso. Lo que nadie garantiza es que con ello la compañía logre invertir la tendencia y crear empleo.