Adif sigue con recortes cuatro años después de Angrois
El gestor ferroviario sigue con la tijera y reduce gastos en mantenimiento de la red y primas a los seguros, entre otros aspectos
Este lunes se cumplen cuatro años del trágico accidente de tren que segó la vida de 80 personas y dejó heridas a otras 144 en la curva de Angrois. En este tiempo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), lejos de mejorar sus partidas para reparaciones y mantenimiento de la red, ha seguido metiendo la tijera.
Ya lo había hecho un año antes del siniestro. En 2012, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento redujo los gastos de explotación ordinarios en un 13,8%, hasta los 1.158 millones. Dentro de este capítulo, a la partida de reparaciones y conservación de la red se destinaron un total de 383 millones, un 4% menos que un año antes. El capítulo de otras reparaciones descendió hasta los 12,9 millones de euros, con un caída del 10,4% sobre el 2011. Todo ello, mientras el número de líneas en operación no paraba de crecer.
Adif redujo los gastos de explotación ordinarios un 13,8% un año antes del siniestro de Angrois
Las memorias de los últimos años del organismo público constatan que la austeridad sigue primando por encima de otros aspectos. Así, la partida de reparaciones se redujo un 9,7% respecto a la de 2012, hasta situarse en 363 millones de euros. Más acusado fue el descenso en el de otras reparaciones, un 21,9%, desde los 12,9 millones de 2012 a los 4,5 de 2016.
A la espera del ERMTS
No obstante, en el trazado entre Galicia y Madrid se han implementado mejoras como las que afectan a la señalización, al sistema ASFA, a la revisión de los cuadros de velocidades máximas, a los sistemas de grabación de los trenes o a los controles de acceso, entre otros aspectos. Sin embargo, el ERTMS, el sistema que hubiese evitado la tragedia aquel 24 de julio de 2013, sigue sin estar operativo en buena parte del trazado.
A pesar de que el 31 de julio de 2015 el Gobierno dio luz verde a su instalación, solo funciona desde Ourense hasta cuatro kilómetros antes de llegar a la estación de Santiago de Compostela. El tramo donde se encuentra la curva de Angrois queda fuera. Desde ahí hasta A Coruña y Vigo,no existe ninguna tecnología que permita frenar el tren cuando éste excede la velocidad recomendada. Es el maquinista quien tiene todo el control.
Menos dinero a los seguros
Otro aspecto preocupante que revelan las memorias económicas de Adif es el que se refiere a las primas que el ente público abona a los seguros. Un año antes del siniestro, en 2012, ya habían descendido un 2% con respecto al año anterior. Estaban entonces en los 4,7 millones. En los últimos dos ejercicios, esa cantidad se ha recortado drásticamente, hasta situarse en los 1,65 millones que se abonaron en 2016, un 66% menos. QBE se hizo con un contrato de 2,5 millones de euros para cubrir la responsabilidad civil de Adif los dos próximos años.
La única de las partidas del balance que creció desde la del accidente fue la de las provisiones para litigios y causa judiciales varias. Pasó de los 32,9 millones en 2013 a los 45,4 de 2016. Sin embargo, es la que más oscilaciones presenta. Así, en 2014 la cuantía no superaba los 30 millones (27,39), mientras que un año después rondaba los 50 (49,77%) para luego volver a reducirse un 10% en el último año.