Adif presume de «buenas prácticas ambientales» el año que arrojó dos vagones al río Sil
El gestor ferroviario considera que "durante 2020 no se han producido incidencias medioambientales graves" en un 2020 marcado por su vertido de dos vagones descarrillados al río Sil
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) reivindica su gestión ambiental pese a la polémica suscitada por el vertido de dos vagones al Río Sil. El gestor ferroviario asegura que «como resultado de las buenas prácticas ambientales de la entidad, durante 2020 no se han producido incidencias medioambientales graves, ni se han registrado sanciones administrativas ambientales graves o muy graves impuestas en firme a Adif».
La firma ahora presidida por María Luisa Domínguez, que ha tomado el relevo de la gallega Isabel Pardo de Vera, tilda de «vertidos accidentales» los episodios como el protagonizado el pasado verano en Sobradelo. «En 2020 se produjeron
dos incidentes relevantes en El Berrón (Asturias) y en Sobradelo (Ourense) y se siguió la evolución ambiental de otros dos casos anteriores ocurridos en Taboadela en 2013, y en Puigverd en 2019″, asegura la firma en su memoria de gestión.
Adif se refiere así al vertido de dos vagones al río Sil que llevó a cabo en agosto del año pasado. Fue entonces cuando el gestor ferroviario se optó por deshacerse de estos coches pertenecientes a un tren de mercancías que días antes había descarrilado mientras cubría la línea Ponferrada-Ourense, provocando el corte temporal de la vía.
Tirón de orejas de la Xunta
Este comportamiento le valió a Adif la apertura de un expediente sancionador por parte de la Xunta de Galicia. La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, y su homóloga de Infraestruturas, Ethel Vázquez, anunciaron el pasado verano que el Gobierno gallego proponía inicialmente una sanción de 35.000euros ampliable hasta los 45.000 euros, el máximo tipificado para una falta considerada “grave”. Además, Ángeles Vázquez abrió la puerta a endurecer la multa en el caso de que los residuos detectados fuesen considerados como “muy peligrosos”.
En paralelo, desde Adif destacan su apuesta en materia medioambiental. En esta línea, en su memoria anual reivindican que se llevaron a cabo «739 informes de revisión ambiental (156 más que en 2019), incluyendo 121 informes de adecuación ambiental (1 más que en 2019), según cumplimiento de legislación».
Además, recalcan que, «en su calidad de órgano sustantivo a los efectos previstos en la legislación sobre Evaluación
de Impacto Ambiental, cumple un papel fundamental para que las infraestructuras ferroviarias se ajusten a lo previsto en la legislación, tanto a nivel de proyecto como en las obras». «Los indicadores de gestión reflejan un incremento importante en el número de emplazamientos en descontaminación (de 8 a 15) y, por lo tanto, también en el número de informes realizados (de 40 a 46)», concluyen.