Acusan a Tesla de vender humo con sus coches eléctricos
Un informe cuestiona que los coches eléctricos de Tesla sean los más verdes del mercado y revela emisiones peores que las de los coches tradicionales
Verdes por fuera, rojos por dentro. Así describe la firma británica Engaged Tracking los coches eléctricos de Tesla, que se promociona como una fabricante de vehículos de «cero emisiones» y amigable con el medio ambiente.
La firma publicó esta semana un análisis en el que afirma que la cantidad de gas de efecto invernadero que se utiliza para construir un Tesla y la generación de electricidad para cargarlo no es muy diferente al de los automóviles de gasolina.
«Tesla está detrás de los fabricantes de automóviles más tradicionales cuando se trata de monitorear y administrar los riesgos relacionados con los gases de efecto invernadero», explica Engaged Tracking en su web.
La intensidad de emisiones de los coches eléctricos de Tesla
Para realizar el análisis, los investigadores se basaron en la «intensidad de las emisiones», un índice que mide la cantidad de emisiones de carbón que genera una compañía por cada dólar que ingresa.
Tras estudiar la intensidad de las emisiones, concluyeron que Tesla tiene un 13% más de intensidad que BMW, su rival «verde» más cercano.
BMW construyó dos millones de coches en 2017 (20 veces más que Tesla), pero su huella de carbono fue tan sólo 13 veces mayor que la de la empresa de Elon Musk, mientras sus ingresos fueron 15 veces más elevados.
Estudio: La intensidad de las emisiones de Tesla es el 70% más grande que la de Mercedes-Benz
El análisis también señala que la intensidad de las emisiones de Tesla es el 70% más grande que la de Mercedes-Benz, un competidor supuestamente tradicional que también se enfoca en coches de lujo.
Tesla no publica sus reportes de emisiones de gas invernadero ni incluye al calentamiento global como una parte esencial en su estructura de negocio, pero se defendió del análisis llamándolo «injusto».
Tesla responde: «Este no es un análisis válido»
La fabricante de Musk manifestó que su coche Model S no puede ser comparado con un coche promedio, porque el suyo es más grande. La empresa recomendó comparar el Model 3 –un coche más pequeño– con un vehículo tradicional.
«Los datos del estudio de Engaged Tracking fueron escogidos a dedo y no es un análisis válido para demostrar la eficiencia y limpieza del Model S«, dijo un portavoz de Tesla.
No obstante, los analistas sostienen que los dos Model S de Tesla que pusieron a prueba «tienen las mismas emisiones de un coche ordinario de gasolina: 1,5 toneladas de dióxido de carbono al año».
«Tesla debe comenzar a divulgar sus emisiones adecuadamente»
De hecho, Engaged Tracking reveló que el coche eléctrico i3 de BMW, que es más pequeño que el Model S, tiene una emisión anual de 1,3 toneladas de dióxido de carbono, por lo que es un 15% más eficiente.
«Los coches eléctricos de Tesla pueden parecer ambientalmente benignos», dijo Sam Gill, consejero delegado de la firma de análisis. «Son livianos, energéticamente eficientes y potencialmente más verdes que sus contrapartes convencionales, pero la realidad es más compleja».
«Tesla debe comenzar a divulgar sus emisiones adecuadamente, no solo para mantener la confianza del público sino también para recuperar la confianza de los inversores», agregó.
Tras las reacciones de Tesla, Engaged Tracking lanzó una pregunta a Musk: «Habiendo acelerado la adopción de los coches eléctricos y habilitados con inteligencia artificial, ¿va a liderar la divulgación ambiental también? ¿O al menos unirse al debate público?».