ACS mata dos pájaros de un tiro: refinancia deuda y vende renovables
Ingresa 426 millones por el 51% de Saeta y renueva los 2.350 millones apalancados que vencían en julio
ACS, el grupo multinacional de construcción y servicios presidido por Florentino Pérez, ha cerrado dos de los temas que tenía pendientes: renovables y deuda. Y la respuesta de los inversores no se ha hecho esperar. Nuevas compras de títulos que elevan su valor unitario a 33,42 euros para una capitalización superior a los 10.500 millones de euros, recuperando niveles de julio de 2014.
A la vista de estos movimientos, hasta la familia March parece que se ha pensado mejor lo de seguir en esa dinámica en la que venía moviéndose, de vender acciones sin parar de la constructora a través de Corporación Financiera Alba.
Los March rectifican
De momento, los mallorquines parecen haberse calmado, y han dejado su participación en ACS en el 13,88%, según el último movimiento recogido en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Un 2,6% más al haber cancelado en parte el contrato financiero suscrito el pasado mes de junio. Finalmente, en lugar de vender el 3,7% previsto, decidió reducir la nueva salida al 1,1%. Con la actual capitalización, la participación de los March en ACS está valorada en 1.460 millones de euros.
Ingresos de 426 millones por el 51% de Saeta
Por lo que a Saeta se refiere, su filial de renovables, el inicio de su cotización en bolsa –el próximo lunes 16 de febrero– va a suponer inicialmente para las arcas de ACS un ingreso de algo más de 426 millones. Los que se corresponden con los 46,1 millones de acciones, representativas del 51% del capital social, vendidos a inversores cualificados, entre ellos el inversor estadounidense George Soros. Y a un precio de 10,45 euros la acción
Este número de acciones podrá verse ampliado hasta en un máximo de 4.160.424 acciones adicionales (equivalentes al 10%), caso de que las entidades Aseguradoras ejerciten en su integridad la opción de compra (green shoe) concedida por Saeta. Si así fuera, la filial de renovables de ACS ingresaría casi 43 millones más.
Evita el ultimátum de Deloitte
Con esta venta parcial de su negocio de renovables, ACS evita cumplir con el ultimátum que Deloitte, su auditora, le había impuesto a finales de 2014. La de que, caso de no abordar esta desinversión, debería dejar de mantener estos activos como disponibles para la venta y pasar a integrarlos en su balance. Algo que hubiera supuesto tener que computar como deuda real unos 2.600 millones de euros que cuelgan de este negocio de renovables.
La venta parcial del negocio de renovables ha propiciado también que ACS no tuviera muchos problemas para que las entidades financieras refinanciaran 2.350 millones de que vencían el próximo mes de julio, y que representan aproximadamente el 40% de sus casi 5.900 millones de deuda neta. Un alivio financiero al prorrogar el vencimiento durante cinco años, hasta febrero de 2022.
La operación incluye varios frentes. Por un lado, reordena un préstamo sindicado de 1.430 millones firmado en 2012 y, por otro, refinancia la deuda por un principal actual de 695 millones contraída cuando adquirió en 2007 acciones, a través de la sociedad Cariátide, de su filial alemana Hotchief. Los restantes 225 millones de euros refinanciados se relacionan con préstamos bilaterales que ACS mantenía con algunas entidades.