Abanca inyectará 70 millones en Nueva Pescanova
Los socios de la pesquera aprueban la aportación de capital para reforzar el plan estratégico; Abanca, que controla el 98% del grupo, realizará la aportación sin que afecte a las participaciones de Broadbill y la vieja Pescanova
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet Rodríguez
Los socios de Nueva Pescanova han aprobado la aportación de 70 millones propuesta por Abanca para reforzar los fondos propios de la pesquera y fortalecer así el desarrollo del plan estratégico del grupo. Será la entidad de Juan Carlos Escotet la que se encargue de la inyección de liquidez, que elevará los fondos propios de la compañía por encima de los 300 millones: tenía 252 millones a cierre de marzo del año pasado.
En un comunicado, Nueva Pescanova explica que «el capital será aportado en su totalidad por el accionista principal, una decisión que no supone ningún tipo de alteración en la composición accionarial del grupo». En el listado de socios de la pesquera están también la vieja Pescanova y Broadbill, que alcanzan el 1,16% de los títulos entre los dos. Abanca controla la empresa con un 97,8% del capital, mientras que un 1% se reparte entre otros accionistas minoritarios.
Los números de Nueva Pescanova
Con más de 11.000 trabajadores y operaciones en 18 países, el plan de crecimiento de Nueva Pescanova pasaba por la incorporación de un socio industrial que no ha llegado a producirse hasta la fecha. La aportación aprobada en junta extraordinaria de accionistas refuerza un balance que mejoró significativamente en el último ejercicio, cuando la compañía logró una facturación de de 1.087 millones, creciendo un 21,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y en un 4,4% en comparación con el ejercicio pre-Covid de 2019; y un ebitda de 80 millones frente a los 39,5 millones del ejercicio anterior.
La rentabilidad del grupo mejoró significativamente, con un ratio de ebitda/ventas del 7,4% frente al 4,4% anterior. Nueva Pescanova atribuyó esta mejoría a la mayor eficiencia de las operaciones de acuicultura y pesca, el control de costes global y el ensanchamiento de los márgenes comerciales. Los beneficios ascendieron a 7 millones, frente a los 19,8 millones en pérdidas del periodo anterior. Sin embargo, la deuda neta de la compañía se situaba en los 450 millones.
