Abanca emerge como actor clave en la guerra por controlar Euskaltel
El banco de Juan Carlos Escotet controla un 4,4% de la operadora vasca en plena ofensiva de Zegona y Orange por tomar el mando de la compañía
Un actor inesperado ha irrumpido en la sostenida batalla de poder que desde el año pasado libra Zegona en el seno de Euskaltel. Orange ha contratado a Credit Suisse para estudiar la posibilidad de lanzar una opa sobre la dueña de R y Telecable que lleve al grupo francés a desbancar a Vodafone como la segunda mayor empresa de telecomunicaciones de España, por detrás de Telefónica. La operación parece encajar no solo por el salto cualitativo que daría Orange, sino también por tener la compañía una alianza estable como proveedor de fibra y red móvil de la operadora vasca.
Sin embargo, llega en un momento de fuertes turbulencias en las tripas de Euskaltel, apenas cuatro días después de que Zegona, segundo accionista con un 15% del capital, anunciase diversos acuerdos de financiación y una ampliación de capital de 112 millones para adquirir un paquete del 12,5% y convertirse en el segundo accionista por encima de Kutxabank. El fondo británico es un socio díscolo, pues manifestó abiertamente que su deseo es forzar cambios en la gestión de Euskaltel y acelerar el plan de expansión, proponiendo incluso marcas (Virgin) o directivos como el ex consejero delegado de Jazztel, José Miguel García.
En medio de tanto inversor deseoso de hincarle el diente a la compañía está Abanca, con un 4,4% del capital.
Abanca, el socio estable junto a Kutxabank y Corporación Alba
El banco de Juan Carlos Escotet entró en Euskaltel en la operación de compra de la cablera gallega R, al acudir la entidad financiera a la ampliación de capital que realizó la compañía vasca. Está liberada del compromiso de permanencia que adquirió en aquel entonces, pero ha conformado junto al 21,3% de Kutxabank y el 10% de Corporación Alba el núcleo accionarial más estable de la operadora.
En el equilibrio de poder entre accionistas, el 4,4% de Abanca se antoja clave en caso de que Zegona consiga llevar a cabo su objetivo de alcanzar el 27,5% del capital, tanto si decide vender como por los posicionamientos que tome en el seno de la compañía, que en el caso de la heredera de las quebradas cajas gallegas acostumbran a ser discretos con las participadas. La ofensiva de Orange, todavía está por concretar, si bien la opa abriría la puerta a una nueva desinversión, que se sumaría a las de Itínere, CLH, Cupa o Tecnocom.
Euskaltel tiene una capitalización superior a los 1.300 millones, por lo que la participación de Abanca está valorada en unos 58 millones.
Los vínculos entre Orange y Euskaltel
La apuesta de Orange, avanzada por el medio especializado TMT Finance, hay que situarla en fase de estudio, que incluye también la exploración de otro tipo de alianzas más allá de la opa. Si el grupo francés cuenta con Credit Suisse para la operación, Euskaltel estaría asesorado por Citi.
A Orange y a Euskaltel se les supone una fluida relación por el papel de la primera como proveedora de red de la operadora vasca. R, de hecho, dejó a Vodafone justo después de la venta para contar con Orange como proveedor. También lo hará en la expansión de la marca a Cantabria y León. El plan de Euskaltel es llegar a 200.000 hogares a través de la fibra del grupo francés, que declinó este jueves hacer comentarios.