A Capital Energy, esperanza para Alcoa, le dura el presidente un año y medio
Juan Lasala abandona la presidencia de Capital Energy un año y medio después de su llegada en plena cuenta atrás para que la compañía selle su acuerdo de suministro eléctrico para Alcoa-San Cibrao
El presidente del Comité de Empresa de Alcoa, José Antonio Zan, durante una manifestación por el futuro industrial de A Mariña / Europa Press
Vientos de cambio en Capital Energy. La compañía, que se perfila como una de las piezas clave para el reinicio de la actividad en la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao, ha sufrido la baja de su presidente apenas un año y medio después de su llegada.
Y es que Juan Lasala ha puesto punto y final a su andadura como presidente de Capital Energy. El ejecutivo recaló en el puesto en septiembre de 2020 tras atesorar un currículum en el que figuraban distintos cargos en KPMG, Burger King o Midas, así como en Red Eléctrica, en la que ejerció de consejero delegado entre los años 2015 y 2019.
Lasala definió en su momento como «un orgullo y un gran estímulo» el entrar a formar parte del proyecto «ambicioso y singular» de Capital Energy «en un momento clave para el sector y cuyo reto es contribuir de manera decisiva a la transición del sector energético«.
Ahora, un año y medio después, Lasala abandona la compañía alegando motivos personales y tras haberse visto relegado a un segundo plano en la empresa. Y es que, además de no contar con funciones ejecutivas, la empresa suprimió meses atrás su consejo de administración para dar las riendas a Jesús y Gloria Martín Buezas.
Cuenta atrás para el acuerdo con Alcoa
La salida de Lasala se produce en un momento en el que Capital Energy negocia su acuerdo con Alcoa para proveerle de suministro eléctrico a su planta de San Cibrao. El propio presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha asegurado este martes que confía en «tener cuanto antes» el acuerdo «ya firme» de Alcoa con Capital Energy y Greenalia para suministrar electricidad de forma estable a la planta de A Mariña durante 10 años.
En este sentido, Zan ha recordado que estaba fijado el 20 de mayo como fecha «tope» para que el acuerdo con esas dos compañías esté cerrado, y así «poder tener unos parques eólicos de los que hablar y una garantía de futuro».
Estos acuerdos forman parte de los que cuenta Alcoa con diferentes compañías para conseguir un precio estable y más barato para la próxima década. Pero Zan avisa de que falta la otra parte, la regulada por el Gobierno central, al que pide aumentar «al máximo» las compensaciones por CO2, pues señala que tiene que cumplir ese compromiso.
