La ley de desperdicio alimentario entrará en vigor el primer semestre de 2023
La nueva norma, actualmente en trámite parlamentario, no establece obligaciones ni sanciones para los ciudadanos por el uso que hacen en sus domicilios, pero sí para los agentes del sector agroalimentario
El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, confía en que el proyecto de ley contra el desperdicio alimentario, actualmente en trámite parlamentario, pueda aprobarse y entrar en vigor a lo largo del primer semestre de 2023. El objetivo de la nueva regulación es el de reducir el desecho de alimentos sin consumir en toda la cadena alimentaria.
La futura norma no establece obligaciones ni sanciones para los ciudadanos por el uso que hacen de los alimentos en sus domicilios, pero sí para los agentes del sector agroalimentario, desde eslabón primario y las industrias a la distribución y la hotelería.
En concreto, se establecerá la obligación de contar con un plan de prevención para minimizar las pérdidas de alimento y actuar para evitarlo. Para ello se deberá seguir un orden de prioridades, que pone en primer lugar que se destine el sobrante para el consumo humano.
Las empresas del sector hostelero, según la nueva regulación, deberán facilitar en todo caso a los consumidores la posibilidad de llevarse, sin coste adicional alguno, los alimentos que no hayan consumido. Como única excepción se incluyen aquellos establecimientos tipo bufé libre o similares.
Cifras de desperdicio alimentario
Las últimas cifras oficiales revelan que los hogares españoles desperdiciaron en 2021 un total de 1.246 millones de kilos de alimentos, lo que supone una media aproximada de 29 kilos por persona al año. Este dato es un 8,6% inferior al año anterior y la más baja desde el 2016.
En el ámbito extradoméstico, la cuantificación del desperdicio es más complicada puesto que, hasta el momento, las autoridades aún no cuentan con datos de la cantidad de comida llega a desperdiciarse.
Campaña contra el desperdicio
El ministro ha participado este viernes en la presentación de la campaña «Aquí no se tira nada. Alimentos con siete vidas» en la que se apela al valor de cada producto y a todo el trabajo que hay detrás de cada uno de ellos por parte de toda la cadena agroalimentaria para fomentar «el consumo responsable».
«Estamos en un momento donde a todos nos preocupa que haya alimentos para todos en cantidad y calidad, además de un elemento muy importante como es su precio. En ese contexto, no hay que perder de vista que el alimento más caro es el que no se consume, el que acaba en la basura», ha explicado Planas.
Durante el evento, que ha tenido lugar en el Espacio Jorge Juan de Madrid, Planas ha añadido que eso no significa que el Gobierno no apoye medidas para evitar que los precios de los alientos sigan subiendo y ha recordado que el Ejecutivo adoptará estas medidas «en las próximas semanas».
Además de poner el acento en el elemento económico del desperdicio alimentario, la campaña apela también a la importancia «social, ético y moral» de aprovechar los alimentos, según ha expresado el ministro.
«Es una llamada de atención a nuestras conciencias. No podemos desperdiciar alimentos en un mundo en el que hay mucha gente que pasa hambre y ese es un elemento fundamental», ha subrayado.
Esta nueva campaña cuenta con la participación de cocineros de prestigio como Andoni Luis Aduritz, Carlos Maldonado o María José San Román, quienes aparecen en varias piezas audiovisuales elaboradas para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de planificar las compras y aprovechar al máximo los alimentos para no desperdiciar nada