Friscos lleva sus conservas a la vanguardia
La conservera con sede en Catoira aprovecha la materia prima marina de la Ría de Arousa y las recetas tradicionales gallegas para poner en valor sus productos
Conservas Friscos combina sus apuestas por la tradición y la vanguardia en Catoira. La cuarta generación de la familia Otero se encarga de dar continuidad al proyecto que Francisco Otero Mariño y Francisco Dotras Lamberti pusieron en marcha en 1946 para poner a disposición de los clientes mariscos y pescados envasados en lata y listos para consumir.
Desde su cuartel general general de Catoira, la compañía supera los 150 empleos y roza los 40 millones de euros de facturación con las ventas de sus conservas. El catálogo de productos de la firma abarca desde el atún hasta las sardinas, pasando por el bonito de norte, los calamares, las navajas, los berberechos, las zamburiñas y los mejillones. Todos estos productos cuentan con su réplica en versión gourmet (de mayor calidad) para satisfacer a sus clientes.
Su ubicación en la Ría de Arousa permite a Conservas Friscos tener disponibilidad casi inmediata de los berberechos o los mejillones que se crían en las aguas de esta ría que es la más extensa de Galicia y que, además, debido a su configuración física, cuenta con una mayor concentración de fitoplancton, aumentando así la riqueza de sus recursos.
Combinación de materia prima y tradición
Además de la calidad en la materia prima, Conservas Friscos busca generar valor añadido a través a través de su laboratorio de innovación. Además de implantar hace tres años un sistema diseñado y desarrollado por Ulma Handling Systems para poder automatizar el 90% de su producción, la compañía realiza pruebas continuas de nuevas elaboraciones para explorar nuevos sabores con sus productos marinos.
Este es el caso de sus mejillones en salsa de vermut St Petroni. La compañía realiza un maridaje del mejillón de las bateas de la Ría de Arousa con otro producto de referencia en las Rías Baixas. Se trata del vino Albariño, aunque en este caso transformado en vermú.
Este producto conforma su catálogo denominado fusión tierra-mar, que también integran sus almejas de Carril en salsa mariñeira con las que la conservera de Catoira rinde tributo a la materia prima y a las recetas populares de su entorno.
Los beneficios de la dieta atlántica
Conservas Friscos ha llevado su apuesta por los productos de calidad y proximidad en eventos como la Feria Tutto Food de Milán o la feria alemana Anuga. En ellas se han detallado las cualidades de unos productos que han sido bendecidos por el propio Centro Superior de Investigaciones Científicos (CSIC).
La agencia estatal y Conservas Friscos llevaron a cabo un estudio en el marco del proyecto Galiat 6+7. En él se ensalzaron las cualidades del mejillón gallego y se concluyó que su condición de fuente natural de bioactivos se mantiene durante el enlatado. «La concentración de ácidos grasos omega 3 en los mejillones se mantiene con el proceso de enlatado», revelaba el documento. Del ensayo realizado en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) también se certificó el efecto saludable de la dieta atlántica gallega, con especial incidencia en la disminución del colesterol, de la adiposidad y del peso de las personas.
El proyecto ha sido encumbrado por la propia Unión Europea, que lo eligió como caso de éxito en un estudio realizado por el Programa Interreg Atlantic Area 2014-2020.