Colleita Propia: 30.000 kilos de aceitunas para un aceite 100% gallego
Aceites Abril prevé elaborar 6.000 botellas de aceite con la recogida de aceitunas a un centenar de productores gallegos
La idea parecería una locura hace no tantos años: aceite gallego procedente de olivares gallegos. Pero en realidad, lleva tiempo haciéndose. Lo ha impulsado la empresa ourensana Aceites Abril, que este año prevé una producción de 30.000 kilogramos de aceituna para la elaboración de 6.000 botellas de medio litro de aceite 100% gallego, el llamado Colleita Propia. La empresa familiar cuenta con la colaboración de un centenar de productores con 140 hectáreas en las comarcas de Verín, Valdeorras, Quiroga, Terras de Lemos, O Ribeiro, Ourense, O Baixo Miño, O Salnés, Caldas de Reis, Deza y O Carballiño.
La recolección terminará a finales de noviembre y todo apunta que registrará una bajada aproximada del 30% con respecto a la cosecha de la campaña anterior, en la que casi se alcanzaron los 45.000 kg, debido a las inclemencias meteorológicas que han afectado este año a toda la agricultura. Elena Canal, directora de marketing de Aceites Abril, explica que el descenso de la producción de este año se debe «a la fuerte sequía y altas temperaturas en todo el territorio gallego». «A parte de esto, en zonas puntuales en el momento de la floración se dieron malas condiciones con fuertes vientos y lluvias que malograron las flores”, añade.
Menos aceituna, pero de alta calidad
Las condiciones meteorológicas no mermaron, sin embargo, la calidad de la cosecha. “La calidad de la oliva es excelente, que está llegando en muy buen estado, realmente con una apariencia formidable. Hay menos cantidad, pero muy cuidada y llenita, da gusto verla”, explican en la empresa.
El rendimiento por hectárea difiere mucho de una parcela a otra en función de su ubicación o de la posibilidad de riego. Se prevé que las cifras oscilen entre los 1.000 y los 3.000 kilos por hectárea. «Este año las mejores cosechas llegarán de agricultores de la zona de Monterrei, alguna finca de O Ribeiro y Baixo Miño” apunta Alberto Fernández Míguez, responsable del área de Agro de la compañía ourensana.
A nivel de consumo, apuntan desde Aceites Abril que este aceite 100% gallego está consolidado, de hecho, en septiembre se agotaron las existencias en fábrica de la cosecha de 2021. Habrá que esperar a diciembre a que la nueva cosecha de este producto esté de nuevo disponible en tiendas de alimentación especializada y en la propia tienda on-line de Aceites Abril.
Una década de Colleita Propia
Este proyecto, iniciado por Aceites Abril hace más de una década, ofrece a los pequeños productores, además del compromiso de compra de la producción a un precio superior a la media estatal, el estudio de viabilidad de sus parcelas (informe de campo, recogida de muestras, análisis del suelo y tratamiento de datos climáticos), así como asesoramiento técnico y formativo.
Elena Canal reafirma «la firme apuesta y compromiso de la empresa por este proyecto», que «apuesta por la recuperación de los olivos de Galicia junto a más de un centenar de productores locales”. “Colleita Propia es el compromiso con el medio rural: con el cuidado de los montes, con la creación de una barrera natural contra el fuego, con favorecer la fijación de población en el rural, con los productos locales y la economía de proximidad. En definitiva, ligar nuestra actividad productiva al compromiso con nuestro entorno. Y a través del proyecto Colleita Propia pretendemos dar visibilidad a las prácticas sostenibles alrededor del sector agroalimentario”, asevera Canal.
Dentro de esta propuesta también está la de recuperar las variedades autóctonas gallegas como pueden ser la Brava y la Mansa que están presentes en Colleita Propia junto a las más tradicionales como son la Arbequina y Picual.
Certificación
Colleita Propia trabaja para promover el uso de la primera y única certificación de carácter oficial que garantiza la producción del aceite oliva virgen extra con olivas procedentes exclusivamente de Galicia.
Es uno de los primeros pasos de cara a la consolidación del sector olivarero gallego y pilar fundamental sobre el que construir un marco normativo que garantice la producción de aceites de oliva virgen extra procedentes de olivos de nuestro territorio, lo que viene a ser los primeros pasos para la constitución de una Indicación Geográfica Protegida.