Crudo invierno social
Los recientes terremotos en Siria y Turquía vuelven a poner a las claras dónde deberíamos estar centrados
Los recientes terremotos en Siria y Turquía vuelven a poner a las claras dónde deberíamos estar centrados
Por desgracia, esta conocida expresión también se refiere, sobre todo, a las barbaridades que somos capaces de hacer y que son difíciles de comprender, o de que se produzcan de modo normal o natural
En 2021 el Informe de Emociones Globales ha alcanzado, después de 15 años de registro, el nivel más alto de preocupación, estrés y tristeza, así como el menor índice de motivos de alegría o de experiencias positivas
Las comidas y regalos deberían ser sobre todo celebraciones por cómo ha sido el ciclo vital del planeta
La agresividad y demás comportamientos similares, que antes eran considerados normales en los llamados ”fenómenos de masas”, los hemos ido canalizando y enfocando poco a poco hacia actividades más civilizadas
Tanto en la sociedad como en las aulas lo que se está transmitiendo es más bien información, montones de información, pero poco muy poco conocimiento
Los líderes de los considerados países avanzados, desarrollados, civilizados y demás apelativos supremos, se comportan y actúan en base a una moral, ética e intereses que resultan aberrantes
Mientras Putin o Kim Jong-un son contemplados como las peores amenazas, los responsables de otras desgracias y catástrofes no solo «se salen de rositas», sino que son los próceres, la «yet», los ejecutivos y clase social elevada
Además de cargarnos nuestro planeta/hogar y a sus inquilinos, incluidos los humanos (como en las guerras), también nos podemos estar envenenando nosotros mismos
Muchos de los comportamientos culturales que hoy sabemos resultan perjudiciales o no aconsejables, desde los grastronómicos a los desplazamientos; pudiendo resultar difíciles de evitar para las generaciones menos jóvenes, en base a las circunstancias, hábitos o costumbres