Donald Trump enciende la mecha de la guerra comercial con China
EEUU aumenta en 34.000 millones los aranceles a productos chinos, en el primer gran golpe de la guerra comercial entre las dos potencias
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha activado esta medianoche la anunciada guerra comercial con China. Desde este viernes, el gobierno estadounidense aplica aranceles por valor de 34.000 millones de dólares al año a productos chinos, dentro del combate proteccionista del mandatario estadounidense contra el gigante asiático, al que acusa de competencia desleal. La decisión se suma al veto a la teleco China Mobile anunciado este jueves.
Tras meses de negociaciones entre los dos países, el diálogo ha resultado infructuoso y la administración americana ha aplicado un arancel del 25% sobre una lista de 818 productos chinos, la mayoría de ellos pertenecientes a las tecnologías de la información, a la robótica, a la industria aeroespacial, a la maquinaria y a la automoción. Fuera de este listado han quedado los teléfonos móviles y los aparatos electrónicos, para no perjudicar a los consumidores estadounidenses.
La respuesta de China al golpe de Trump a su industria todavía no se conoce. El ministerio de Comercio del país se ha limitado por el momento a cargar contra el gobierno Trump, al que ha responsabilizado de «poner en riesgo la cadena de valor global» y de lanzar «la mayor guerra comercial de la historia económica hasta la fecha». Eso sí, el comunicado añade que aunque China prometió no ser la primera en aplicar aranceles, se ve forzada a «contraatacar» para defender los intereses del país.
China gravará la soja, el whisky y los automóviles
Ahora China acudirá a la Organización Mundial del Comercio para buscar alianzas con otros países para «salvaguardar el libre comercio». El contraataque arancelario de China afectaría a 545 categorías de producto por un valor equivalente a los gravámenes de EEUU, 34.000 millones de dólares. Los aranceles afectarían, entre otros, a la soja, al cerdo, al acero, al whisky, al tabaco y a los automóviles.
La estrategia de Trump cuenta con detractores en Washington porque puede perjudicar a empresas del país, entre ellas algunas tan icónicas como Harley Davidson o Jack Daniels. En este sentido, la Cámara de Comercio de EEUU ha advertido de que los gravámenes representan ya «un peaje para los negocios, los trabajadores y los consumidores» del país porque encarecen los productos en EEUU y cierran las puertas a los productos estadounidenses en el exterior.