El Tribunal de Cuentas aflora las deficiencias del Banco de España
El Tribunal de Cuentas denuncia que faltan inspectores en los equipos de supervisión, y que hay escaso control sobre los nombramientos de altos cargos bancarios
El Tribunal de Cuentas (TC) se muestra disconforme con la situación laboral del personal y la organización del Banco de España (BdE). Así lo ha manifestado en un informe, donde señala que la entidad debe aportar más miembros a los equipos de inspección. La crítica principal señala que el BdE debería «desarrollar, en colaboración con el Banco Central Europeo (BCE), los procedimientos para dotar con personal del Banco de España a los equipos de inspección». Por esa razón, insta a la entidad a concretar los perfiles profesionales que necesita y establecer planes de formación.
El organismo fiscalizador recuerda que, tras la entrada en vigor del mecanismo único de supervisión (MUS), el BCE supervisa a las grandes entidades financieras y, a su vez, la institución española debe hacer lo propio con las de menor tamaño. Este es el caso de los establecimientos financieros de crédito (EFI), sociedades de garantía recíproca, de tasación o entidades de pago, entre otras.
En el “Informe de fiscalización del cumplimiento de la legalidad y de sistemas y procedimientos de la función supervisora del Banco de España, ejercicio 2015”, el TC califica las deficiencias como «dificultades de organización y funcionamiento» para el personal del Banco de España. La causa principal, dice el documento, es la «doble dependencia jerárquica». Esta anomalía se produce por un lado con el BCE, a través del coordinador del equipo y por otro, con sus superiores en el propio Banco de España.
Al mismo tiempo, también denuncia las «deficiencias en la metodología que el Banco de España empleó» para verificar si se cumplían sus recomendaciones a las entidades, que no incluía un calendario de aplicación. Cabe destacar que el informe no ve ninguna otra incidencia significativa, ya que el informe asegura que la entidad española cumplió con la planificación en otros frentes, como la supervisión de las entidades más pequeñas y las que no son bancos.
Reproches por el mecanismo de nombramiento de los altos cargos
Otra de las asignaturas pendientes que señala el TC es el procedimiento que el Banco de España tiene para evaluar la idoneidad de sus altos cargos. En concreto, se queja de que las entidades aprobaron los nombramientos de sus candidatos y después los remitieron al Banco de España para el reconocimiento de su aptitud y la inscripción en el registro de altos cargos. Por ello, el documento recuerda que «las entidades deben inscribir los nombramientos en un plazo máximo de 15 días desde la aceptación del cargo y los nombrados no pueden ejercer sus funciones hasta que se produzca la inscripción”.