Powell (Fed) sube los tipos por tercera vez en 2018

La Reserva Federal de Estados Unidos da el paso esperado tras anunciar este miércoles una subida de un cuarto de punto de los tipos, que dejará el precio del dinero en una horquilla que oscila entre el 2% y el 2,25%. 

Se trata de un gesto más, el tercero en lo que va de 2018, para normalizar los tipos de interés años después de las medidas extraordinarias que se tuvieron que adoptar por la crisis financiera.

Al término de su reunión de dos días, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) anunció esta medida, que sitúa los tipos en su mayor nivel en diez años.

«El mercado laboral ha seguido fortaleciéndose y la actividad económica ha aumentado a un ritmo fuerte. Las ganancias de empleo han sido fuertes, en promedio, en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja», señaló el comunicado del FOMC, que dirige la política monetaria estadounidense.

En concreto, el organismo dirigido por Jerome Powell tomó esta decisión tras revisar al alza sus pronósticos de crecimiento para la economía estadounidense al 3,1% este año, frente al 2,8% anticipado en junio; y al 2,5% para 2019, una décima más que las previsiones hechas hace tres meses.

También modificó los pronósticos de desempleo para este año y espera ahora una tasa del 3,7% para final de 2018, una décima por encima de lo anticipado en junio; y del 3,5% para 2019, igual que en su últimas previsiones.

¿Y la guerra comercial?

Algunos expertos creen que las incertidumbres generadas por la guerra comercial apuntan que hay ser muy cauto con la política monetaria. Un alza de tipos implica mayor dificultades para afrontar los préstamos y afecta  directamenete a los mercados emergentes. ¿Los motivos? Principalmente dos: se enfrentan a un endeudamiento excesivo y a una ralentización del crecimiento.

Es por eso que un ritmo más contenido en la subida de tipos contentaría a Donald Trump, que de un tiempo a esta parte se ha mostrado contrario a la estrategia de la Fed. El presidente estadounidense prefiere potenciar al máximo la aceleración actual de la economía.