Los mercados de derivados delatan un petróleo barato durante años
Los contratos para entrega futura en los grandes mercados de materias primas muestran que el precio a cinco años se ha hundido
Los precios del petróleo seguirán bajos durante años, manteniendo a raya la inflación y ayudando a impulsar el crecimiento global, según los mercados de derivados.
El valor del crudo se redujo en más de la mitad en el último año debido a un exceso de suministro. Las compañías, sobre todo en Estados Unidos, aseguran que pronto tendrán que controlar la producción, recortando el bombeo, a no ser que el mercado se recupere.
Varios analistas vaticinan que el precio del petróleo –que representa cerca del 5% de los costes de las compañías– subirá a finales de este año o en 2016, presionando al alza la inflación. Pero los derivados del crudo dicen lo contrario.
Los contratos para entrega futura en los grandes mercados de materias primas, como el New York Mercantile Exchange y el InterContinental Exchange, muestran que el precio a cinco años se ha hundido.
Precios bajos durante mucho tiempo
El crudo en Estados Unidos CLc1 cuesta ahora alrededor de 42 dólares por barril para su entrega el próximo mes, y apenas 20 dólares más para 2020.
Los precios para entrega futura suelen ser más estables que la volatilidad a corto plazo, manteniendo su valor incluso aunque colapse el mercado al contado. Pero el reciente hundimiento del precio del crudo parece diferente.
Los precios para los próximos años, conocidos también como la «curva» de precios futuros, han bajado de forma acusada. «La curva está diciendo que los precios seguirán bajos durante un tiempo», afirma Amrita Sen, de la consultora Energy Aspects.
Caída sostenida
Los futuros no son estimaciones, sobre todo porque la liquidez tiende a ser baja para los contratos a largo plazo.
Pero son buenos indicadores de la confianza, porque son un mercado en el que los especuladores apuestan por precios futuros, y también permite que los grandes productores y los consumidores cubran sus negocios.
Los analistas dicen que la curva indica que el actual colapso será sostenido, porque está generado por un enorme exceso de suministro que persistirá probablemente.
Los precios se hundieron durante el último año por el aumento de producción de Arabia Saudí y otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para intentar mantener su cuota de mercado de competidores como Estados Unidos.
Desplome del Brent
La referencia global del crudo, el Brent del Mar del Norte, cayó a casi 45 dólares en enero frente a los más de 115 dólares seis meses antes. Los precios subieron entonces, pero volvieron a descender hasta mínimos no vistos desde la crisis financiera y la larga recesión que empezó en 2008.
La producción de petróleo en Estados Unidos subió en más de cuatro millones de barriles por día (bpd) en los cinco últimos años, gracias a las nuevas técnicas de extracción de la variedad estadounidense, como la «fracturación», afectando a las ventas de la OPEP.
La producción petrolera mundial está ahora unos tres millones de bpd por encima de la demanda, llenando los tanques de almacenamiento de todo el mundo a menor coste.
Asimismo, ante la caída de los precios, muchos productores cubrieron su bombeo futuro usando derivados, vendiendo contratos futuros de petróleo que será extraído en 2016, 2017 o más tarde.
Esto ayudó a recortar los precios mientras caen los precios al contado, arrastrando a la baja toda la curva. — Christopher Johnson es periodista de Reuters.