Los inversores ponen precio a la alianza de Sánchez e Iglesias
España coloca deuda a medio y largo plazo por primera vez desde el acuerdo de izquierdas, en un contexto de subidas del euríbor
El Tesoro Público español pedirá dinero a los invesores a lo largo de la próxima semana con dos nuevas subastas de deuda que serán las primeras que celebra España tras el preacuerdo de Gobierno alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos, y después de que la bolsa española, y especialmente los bancos, sufrieran fuertes caídas en el parqué tras el acuerdo. No obstante, ambos cuentan con un aliado añadido que el Banco Central Europeo (BCE), que en noviembre ha reactivado su programa de compra de deuda, como último legado de Mario Draghi.
Tras las elecciones generales del pasado día 10, y el anuncio por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias del preacuerdo de Gobierno dos días más tarde, la prima de riesgo española ha ido subiendo hasta rondar los 80 puntos básicos. Es un nivel todavía muy similar al que se ha mantenido desde el verano, pero con cambio de tendencia por detrás, que es que el interés del bono a diez años ya se coloca en el 0,45%.
Este movimiento, tal como adelantó Economía Digital, está muy ligado a la evolución del euríbor, que desde los mínimos de agosto ha virado su tendencia al alza y que es un hándicap para la economía española, cuyos niveles de endeudamiento rondan el nivel del 98% del PIB.
Nadia Calviño, nominada a vicepresidenta económica, es el baluarte que está utilizando el presidente del gobierno en funciones para argumentar que, a pesar del gobierno de coalición, España mantendrá sus compromisos de déficit. El otro lado es el impositivo -que parece que será creciente-, pero que si se adscribe al modelo incluído en el proyecto de Presupuestos para 2019, ya obtuvo la validación de Bruselas en abril.
Primera petición de deuda a largo
De acuerdo con EFE, está previso que España venda letras a tres y nueve meses el martas; que el jueves coloque bonos a cinco años, y obligaciones a diez y cincuenta años. La financiación a largo plazo es más relevante, ya que no se habían realizado emisiones todavía este mes y son emisiones críticas porque miden la confianza con una expectativa más larga del mercado.
La última subasta celebrada por el Tesoro fue el día 12, cuando captó 4.891,6 millones en letras a seis y doce meses a un interés marginal que aunque siguió siendo negativo, fue superior al de la anterior venta, del -0,470 % en el primer caso, y del -0,446 %, en el segundo.