Los directivos y consejeros que ‘quemaron’ las tarjetas en negro de Caja Madrid
Sánchez Barcoj, Morado y Blesa gastaron casi medio millón en restaurantes, ropa, viajes y alimentación entre 2003 y 2011
Caja Madrid vuelve a la actualidad de la crónica de la corrupción. La antigua entidad reconvertida en Bankia ha removido los cimientos de su fundación, de la que ha dimitido su actual presidenta, Carmen Cafranga. También ha forzado la destitución del director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas. E, incluso, ha aportado más información al sumario de la causa Bankia que investiga el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. Y todo por las tarjetas fantasma que durante nueve años utilizaron 86 directivos del banco del oso y el madroño.
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido investigar los gastos personales que directivos y consejeros cargaron a unas tarjetas que no fueron declaradas ante Hacienda y que se incluyen en dos informes remitidos por Bankia al Fondo de Reestructuración Ordinaria Bancaria (FROB) tras las auditorías internas. En total, se derrocharon 15,5 millones de euros. Aunque fueron pocas las manos que, realmente, quemaron sus particulares visas.
Un ex directivo, el que más gastó
El ex director general de Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barcoj, fue el que más gastos anotó a la tarjeta concedida por la entidad. Entre 2003 y 2011, cargó 484.200 euros. El segundo que más derrochó en esos años fue el ex director de organización y medios, Ricardo Morado (448.300 euros), seguido de cerca por el ex presidente de la entidad financiera, Miguel Blesa (436.700 euros).
Ramón Ferrán (397.900 euros); Matías Amat (389.000 euros); Mariano Pérez (379.500 euros); Enrique de la Torre (320.700 euros); J. Manuel Astorqui (293.000 euros); Carlos Mª Martínez (276.000 euros) y Carmen Contreras (265.800 euros) fueron los 10 de 21 directivos a los que se les fue la mano con sus gastos personales, que superaron los 200.000 euros.
Hoteles, restaurantes y compras
La mayor parte de la suma total se derrochó en pagos en efectivo (el 33,2%). El resto fue a parar a desplazamientos y viajes (14,8%); compras en grandes superficies (11,1%); restaurantes (10,1%); hoteles (8,3%) o ropa y complementos (5,8%), entre otros, detalla El País.
Pero no fueron los únicos. Miembros del consejo de administración y la comisión de control se sirvió de las visas opacas hasta alcanzar los 8.964.200 euros. De todos ellos, destacan los gastos que protagonizaron José Antonio Moral (456.500 euros); Mª Mercedes de la Merced (287.900 euros); Francisco Baquero (266.400 euros); Estanislao Rodríguez (255.400 euros) o Antonio Romero (252.00 euros).
El dinero gastado en la era Bankia se ha devuelto
El ex presidente de Caja Madrid y de Bankia también contó con su particular visa fantasma, la cual aprovechó mientras dirigía la entidad y capeaba el rescate de la misma, en marzo de 2011. Entre ese año y 2012, Rato cargó gastos por valor de 54.800 euros –cantidades devueltas–. Aunque, una vez más, fue Ildefonso Sánchez quién gastó más: hasta 90.900 euros con la tarjeta concedida por la entonces Bankia. Matías Amat (42.00 euros) y José Mª Fernández (9.700 euros) también se aprovecharon. La suma total asciendió a los 197.500 euros.
A estos costes abonados a las visas opacas se suman los 47.900 euros que derrocharon 14 de los 20 consejeros. Entre ellos figuran Carmen Contreras (15.000 euros); Rafael Spottorno (12.000 euros); Ramón Martínez (11.200 euros); Carlos Mª Martínez (3.300 euros) o Ricardo Morado (2.500 euros).
En total, 245.400 gastados durante los primeros pasos de la era Bankia que ya han devuelto los implicados.