Los Cierco acusan al Tesoro estadounidense de hundir BPA sin pruebas
Fincen actuó "con precipitación", desproporcionadamente y sin "dialogar", aseguran. Los accionistas recuerdan que dos auditorÃas y los reguladores andorranos descartaron delitos
Los hermanos Higini y Ramon Cierco, accionistas mayoritarios de Banca Privada de Andorra (BPA), han registrado en el Tesoro estadounidense una respuesta oficial al escrito de acusación de Fincen, encargado de combatir el blanqueo y la financiación del terrorismo internacional.
La familia andorrana remarca que el organismo «falló en la recopilación de información y evaluación objetiva del negocio legítimo de BPA». «Tras haber consultado las fuentes de información disponibles en relación a este negocio y el impacto de las medidas en los cientos de empleados y los miles de depositantes, las conclusiones y las actuaciones deberían haber sido diferentes».
El despacho Lewis Baach organiza la defensa de los Cierco en Estados Unidos (EEUU) y ha elaborado la respuesta oficial. Además de presentar el documento, exigen que se retire el escrito de acusación «y que ninguna norma final sea emitida en base a esta iniciativa». Con esta petición, se intenta paralizar que el expediente derive en algún tipo de sanción, tanto económica como operativa.
A espaldas de BPA
Los Cierco se lamentan de que EEUU y Andorra hayan intercambiado información sobre operaciones sospechosas sin acudir directamente al grupo, que «poseía estructuras contundentes» de autocontrol. «Si Fincen hubiera entablado un diálogo confidencial con el banco habría podido concluir que presentar este escrito era precipitado y desproporcionado».
La acusación del Tesoro estadounidense «se basa en gran medida en acontecimientos sucedidos en el pasado y judicializados. Asimismo no identifican riesgos inminentes, pero de haberse detectado algún riesgo –apuntan en su respuesta–, los hermanos Cierco lo habrían abordado de inmediato», según Lewis Bacch.
Impacto en accionistas y empleados
Los abogados del clan andorrano señalan que las acusaciones de blanqueo provocaron «consternación y generaron un profundo impacto en los accionistas mayoritarios, sus mil empleados y los más de 25.000 depositantes, distribuidos en 31 sucursales en tres países».
BPA remarca que dos «líderes mundiales» de la auditoría, KPMG y Deloitte, se encargaron de fiscalizar los controles anti blanqueo del propio banco. «Realizaron análisis completos, accedieron a opiniones y archivos abiertos para asegurar el cumplimiento de BPA con las leyes de Andorra».
«Los hermanos Cierco han recibido con regularidad la confirmación, por parte de auditores externos y reguladores, de que BPA cumplía con las leyes y regulaciones de prevención de blanqueo de capitales», explica el abogado Eric Lewis, del despacho Lewis Baach.
Las pruebas no aparecen
Los hermanos Cierco «están comprometidos con la cooperación –explican en su respuesta–, así como con las autoridades españolas y andorranas, con el objetivo de comprender lo ocurrido y asistir a sus empleados, depositantes y accionistas, dado que el impacto de esta decisión repercute en todo el mundo», termina el documento oficial de respuesta.
Este viernes termina el periodo de 60 días durante el que se ha registrado la entidad en busca de pruebas sobre el blanqueo en BPA. El centenar de técnicos que trabajan en la sede del grupo siguen sin encontrar nada. Los Cierco denunciaron en Andorra al organismo regulador, el INAF.