Las principales ventajas de los créditos rápidos

Cuando se trata de buscar alternativas a los préstamos personales ofrecidos por la banca, las posibilidades son bastante reducidas. Por esa razón, han ido apareciendo entidades que ofrecen lo que se conoce como créditos rápidos. Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas de estos créditos exprés a los que se puede tener acceso tan rápidamente?

Después de todo, como ya imaginarás, estos créditos tienen un interés más elevado que los créditos convencionales. ¿Son las ventajas de los préstamos rápidos suficientemente importantes como para que valga la pena contratarlos? Comprobémoslo.

Múltiples vías de solicitud

En la medida en que este tipo de préstamos presumen de ser muy rápidos en el proceso de concesión, lo primero que hay que comprobar es cómo tiene lugar la solicitud y tramitación de los mismos. Desde esa perspectiva, podemos observar que, habitualmente, se ofrece la posibilidad de llevar a cabo una solicitud telefónica o bien mediante la inclusión de una serie de datos en un portal web.

Normalmente en ambos casos, la respuesta suele ser casi inmediata. Cada plataforma online tiene sus criterios los cuales pueden ser más o menos exigentes, motivo por el cual, unas proporcionan una respuesta en cuestión de minutos, mientras que otras pueden demorar un máximo de 24 horas.

Fácil tramitación

Una vez hemos obtenido una respuesta positiva, lo más frecuente es que se nos solicite hacer llegar algún tipo de documentación acreditativa de nuestra identidad, un número de cuenta bancaria nacional y, quizá, documentación complementaria que pruebe nuestra solvencia como, por ejemplo, la copia de nuestra última nómina. Este último factor es un requisito indispensable en algunas entidades, mientras que otras se muestran más flexibles.

En cualquier caso, el envío de esta documentación suele tener lugar a través de mensajería sufragada por la propia entidad concedente del préstamo, o incluso mediante algún sistema de envío online.

Dinero en cuenta en un plazo récord

Estas facilidades para llevar a cabo la solicitud y tramitación de los créditos rápido permite que, efectivamente su concesión tenga lugar de forma inmediata o en un máximo de 24 a 48 horas. Sin duda una gran ventaja para aquellas personas que necesitan liquidez con extrema urgencia.

La práctica generalizada para hacer llegar el dinero es mediante la realización de transferencia a la cuenta corriente que hayamos indicado en nuestra solicitud y que tiene que estar, obviamente, a nuestro nombre. Dichas transferencias se producen de forma simultánea a la concesión del préstamo, de manera que, según los casos, tendremos el dinero tan pronto como se nos notifique la concesión del crédito. Dicha notificación, suele tener lugar mediante los mismos medios que hemos utilizado para la solicitud; es decir, envío online de un email o un sms a nuestro teléfono móvil.

Flexibilidad en lo referente a la solvencia

Mientras que la concesión de la práctica totalidad de los préstamos y créditos bancarios implica probar que se dispone de la suficiente solvencia económica, los portales de créditos rápidos suelen ser bastante más flexibles. En muchos casos, basta con poder acreditar que se dispone de una nómina o pensión. En otros casos, es posible incluso beneficiarse de estos mecanismos de financiación poniendo como aval nuestra propia garantía personal.

Hay incluso casos en los que se abre la puerta a aquellas personas que figuren en los registros de morosidad, que pueden obtener créditos rápidos con ASNEF o RAI. No obstante, debe tenerse en cuenta que la concesión en estos casos está supeditada al hecho de que podamos probar que tal inscripción ya no tiene sentido y que estamos llevando a cabo la liquidación de nuestras deudas previas.

Destinar el crédito a lo que se desee sin dar explicaciones

Según los casos, es posible que se nos pregunte acerca del destino del importe que estamos solicitando. Sin embargo, lo más habitual es que no se haga ningún tipo de cuestión al respecto. Es más, lo más habitual es que la entidad concedente del préstamo rápido dé total libertad el cliente para hacer uso del dinero como estime oportuno, sin necesidad de dar explicaciones de ningún tipo. Obviamente, esto puede suponer un gran alivio en el caso de que nos encontremos inmersos en alguna situación especialmente incómoda o comprometedora, sobre la cual no deseamos dar explicaciones.

Gran variedad de importes

El problema de la mayoría de los préstamos personales tradicionales es que establecen unos mínimos que, a menudo, están por encima de las necesidades que podamos tener. Hay mucha gente que, sencillamente, necesita una cantidad relativamente pequeña pero a la mayor brevedad posible y, desgraciadamente, no cuenta con ese dinero en el preciso instante en que se requiere. Varios portales de créditos rápidos ofrecen cantidades de apenas unos pocos cientos de euros, pero que son más que suficientes para cubrir las necesidades del solicitante.

Por supuesto, también hay opciones para aquellos que requieran importes más generosos, pero que no dispongan de acceso a las vías de financiación tradicionales.

Sencillo proceso de devolución

La amortización y devolución de estos créditos tiene lugar mediante el pago de cuotas mensuales. Lo normal es que se proporcione cierta flexibilidad a la hora de establecer el plazo durante el cual se devolverá el dinero, lo cual determinará a su vez, el importe de cada cuota. Obviamente, debe evitarse incurrir en un impago, dado que los intereses que se generan en esos casos suelen multiplicarse con más rapidez de la que nos gustaría.

Sea como fuere, la devolución tiene lugar mediante la emisión de transferencias bancarias desde nuestra cuenta corriente a la cuenta que la entidad emisora del préstamo nos haya especificado en el momento de la concesión del mismo.