El alza de las prejubilaciones reta al fichaje estrella de Sánchez
La AIReF, bajo la presidencia de José Luis Escrivá, defendía que para salvar las pensiones a largo plazo es necesario alargar la edad efectiva de jubilación
El cambio de gobierno, que ha provocado la división en dos del ministerio liderado por Magdalena Valerio hasta la semana pasada, no cambia los retos que tiene por delante el Ejecutivo, con las pensiones y la creación de empleo como caballos de batalla. Después de que 2019 fuera un año de notables reestructuraciones de plantilla en varias grandes empresas españolas – el Banco Santander, Telefónica o Caixabank fueron algunas de ellas-, el banco liderado por Gonzalo Gortázar ha vuelto a moverse en este sentido y podría no ser el único.
Caixabank planteó este jueves prejubilaciones de hasta 376 empleados a partir de de 58 años en las provincias de Teruel y Barcelona. Este nueva oferta, la primera de 2020, podría desencadenar otras en los próximos meses. En un entorno de tipos negativos, la oferta del banco de origen catalán puede no ser la única con este perfil, ya que las entidades financieras y las grandes empresas siguen presionadas para reducir sus costes e impulsar así su rentabilidad.
Banco Sabadell o BBVA, por ejemplo, son algunos de los bancos que sin un programa concreto, han ido recurriendo a las prejubilaciones para ir drenando los excesos de plantilla. El primero, previsiblemente, mantendrá este modelo, unido a las recolocaciones, para digerir el cierre de las 200 oficinas previstas para 2020.
La banca y las grandes empresas, entre otras razones, opta por prejubiliar porque, si las condiciones son atractivas, no suelen provocar choques con los sindicatos, y se considera una buena práctica de cara a los trabajadores (las adscripciones son voluntarias y las condiciones atractivas), pero a quien no acaba de convencerle es al nuevo ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; o al menos hasta hace poco poco le parecía un mal camino para asegurar las pensiones en el futuro.
Hace justo un año, cuando presidía la AIReF, la autoridad independiente presentó un estudio sobre la sostenibilidad del sistema, en el que planteaba que una de las medidas para permitir que perdurara era retrasar la edad efectiva de jubilación (y las prejubilaciones colaboran a reducirlo).
Este tope es diferente a la edad legal para retirarse -que ahora es de 65 años y 10 meses para quienes hayan cotizado al menos 37 años-. En enero de 2019, cuando la AIReF publicó el informe calculaba que, concretamente, la edad de jubilación efectiva era los 62,4 años. «Se sitúa por debajo de la media de los países OCDE (64,3 años) y presenta una de las mayores distancias respecto a la edad legal, llegando a los 2,6 años», señalaba en su informe.
Aunque no era una medida inmediata (primero quiere cerrar el déficit estructural) la propuesta de la AiRef bajo el liderazgo de Escrivá para remodelar el sistema de pensiones a largo plazo era ampliar la edad efectiva sin tocar la legal. «Es posible llegar a un aumento de edad efectiva mediante distintas vías que no impliquen necesariamente un aumento generalizado de la edad legal», señalaba en su informe el año pasado.
Además, desde una perspectiva fiscal más inmediata (algo sobre lo que la AIReF no se pronunciaba), aunque los prejubilados de oro sigan cotizando y paguen IRPF, al reducir el porcentaje de salario que cobran, también se reducen los ingresos que se recaudan por este tributo.
Punto de fricción, o no, con Unidas-Podemos
El posicionamiento de la otra pata del ex ministerio de Trabajo de Valerio sobre las prejubilaciones podría ser más ambiguo justo porque los sindicatos suelen ver estos programas con mejores ojos que otros procesos de reestructuación.
Sin embargo, por otra parte, existe el antecente en 2018 del ERE de Bankia tras la fusión con Banco Mare Nostrum (BMN), que provocó más de 2.000 salidas de trabajadores, con prejubilaciones a partir de los 55 años, y que fue muy criticado por Unidas-Podemos, aunque enfocando su crítica desde la perspectiva de que la entidad es un banco semipúblico, en el que el FROB controla más de un 60% del capital.
Por el momento, la formación liderada por Pablo Iglesias no parece estar especialmente inclinada a prolongar la edad efectiva de jubilación y plante distintas reglas de juego dependiendo de los sectores, aunque la banca no figura entre sus elegidos.
«Agilizaremos el reconocimiento de la posibilidad de jubilarse antes de los 65 años sin penalización para trabajadores y trabajadoras en sectores especialmente duros y precarios, como camareras y camareros de piso, extinción de incendios, ayuda a domicilio, buceo, rederas y rederos, trabajo en astilleros y en la estiba, trabajos industriales penosos y de transporte en carretera, entre otros», adelantaban en su programa electoral.