Los empresarios ya se preparan para la crisis
El pesimismo se ha afianzado en los empresarios, que esperan tener peores resultados en 2020 en cuanto a la rentabilidad, la plantilla o la inversión
La economía española cerró 2019 con un aumento del 2%, una décima por debajo de lo previsto por el Gobierno y cuatro décimas menos que el 2,4% del año anterior. Logró aguantar las tensiones comerciales, los efectos del brexit, la pérdida de potencia china, la ralentización de la zona euro así como las dificultades en el mercado del automóvil. Con esto, superó el 1,2% de media registrado en la eurozona. Sin embargo, para el nuevo año los pronósticos no paran de bajar y los empresarios ya empiezan a prepararse.
El 47% de los empresarios cree que la economía empeorará este semestre, otro 41% que se mantendrá como hasta ahora y solo un 12% es optimista. Así lo apunta el Barómetro de Empresas, realizado por Deloitte para El País entre 291 sociedades que facturan entre todas más de un billón de euros. Este conjunto de empresas logró unos resultados positivos el año 2019, con aumentos en facturación, rentabilidad e inversión en más de la mitad de los casos. Sin embargo, las expectativas son claves para el buen curso de la economía, y éstas están cayendo.
Respecto a las anteriores encuestas, ha bajado un 14% el porcentaje de empresas que esperan incrementar plantilla, un 10% los que esperan aumentos de rentabilidad, y se hunden las proyecciones de inversión. Las expectativas de obtener una buena facturación aguanta al mismo nivel de las anteriores encuestas: la mitad de las empresas esperan que les vaya mejor, un 35% se ven estancadas y el 14% son optimistas.
Los expertos confirman esta tendencia: “Estamos en la desaceleración de la desaceleración. Pintaba mal el año pasado y ahora pinta peor”, cree José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España. Lorenzo Amor, presidente de ATA, lo resume en tres palabras: “Desconfianza, inquietud, incertidumbre. La desaceleración será más acentuada en España de lo que parece, ojalá lleguemos a crecer el 1,6%”.
Los efectos de la desaceleración por sectores y en el empleo
El sector del automóvil es uno de los pilares de las ventas española en el extranjero y ya se está viendo muy afectado por la incertidumbre respecto a la movilidad eléctrica que se está estableciendo. Por otro lado, la venta de bienes de equipo va a la baja en la misma medida que la inversión de las empresas disminuye. “No esperamos catástrofes. Pero en vez de ser el motor del crecimiento, el sector exportador va a ser neutro”, según explica Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores. Aunque el sector que más está sufriendo los efectos de la desaceleración es el sector agrícola y que ya se está reflejando en manifestaciones por las calles.
En cuanto al empleo, el 45% de los participantes en el Barómetro reconoce haber incrementado su plantilla en el último tramo del año pasado con resultados mejores de lo esperado. Para el 2020, sin embargo, los encuestados esperan aumentar menos su plantilla que en los años anteriores. La reducción de plantillas también va en aumento: jubilaciones, razones de productividad, coyuntura económica o disminución de las ventas están detrás de los ajustes.
La inversión digital se acentúa en las empresas
Las empresas están apostando fuertemente por la inversión digital, la más importante por detrás de las inversiones de ampliación de negocio. Invierten en ciberseguridad, en soluciones en la nube, en análisis de datos y, cada vez más, en marketing digital, según el Barómetro.
Pedro Mier, presidente de la patronal tecnológica Ametic, cree que 2020 será un año de oportunidades y crecimiento para las TIC. “Son de aplicación transversal, entran en todos los sectores, tanto en la transformación de los tradicionales como en nuevos modelos de negocio”. También se están creando nuevos nichos de negocio siguiendo las tendencias en sostenibilidad y movilidad.