Lagarde entra fuerte en las quinielas para relevar a Draghi
Francia propone a Alemania hacer presidenta del BCE a la directora del FMI, Christine Lagarde, a cambio de una jefatura alemana en la Comisión Europea
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde, cobra fuerza para relevar a Mario Draghi en la silla de presidencia del Banco Central Europeo (BCE), tras un compromiso entre Francia y Alemania que también daría la jefatura de la Comisión Europea a la ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen.
Mientras se desarrolla la tercera jornada de la cumbre en la que los líderes de la Unión Europea (UE) intentan cerrar el reparto de los principales cargos comunitarios, aún están pendientes de definirse –además de la presidencia del BCE y la Comisión– los liderazgos de la Eurocámara y del Consejo Europeo, así como el nombramiento del Alto Representante de Política Exterior.
Aunque la presidencia del BCE es un puesto con criterios más técnicos que políticos, esta vez fue incluido en el paquete de reparto de cargos comunitarios. El presidente francés Emmanuel Macron confía en que Lagarde acabe sentándose en el despacho. Además, la canciller alemana Angela Merkel es «fan» de la jefa del BCE, dijeron fuentes de Berlín a Bloomberg.
Oficiales europeos avanzaron a la misma publicación que el binomio francoalemán Lagarde-Von der Leyen fue una propuesta que transmitió personalmente Macron a Merkel. Aunque Lagarde estaba en las quinielas para liderar la CE, la apuesta de enviarla al BCE tomó por sorpresa a propios y extraños, si bien los rumores sobre posibles candidatos fueron siempre limitados.
Lagarde dejaría el FMI un año y medio antes
La candidatura de Lagarde apareció en combinaciones anteriores del paquete de nombramientos, pero se desinfló ante el desacuerdo sobre quién debe presidir la CE, dada la gran fragmentación del Parlamento Europeo elegido en las elecciones del pasado 26 de mayo. Ahora, según Reuters, Merkel ve de manera «muy positiva» la nueva proposición de Macron.
Sin embargo, su nombramiento depende de que los líderes europeos apoyen las otras candidaturas a los principales cargos comunitarios. Inversores consultados por Bloomberg creen que Lagarde compartirá con Draghi su afición por la política monetaria agresiva e innovadora, y celebran que su nombramiento dejaría por fuera al alemán Jens Weidmann.
Nombrado por la revista Foreign Policy como «el hombre más peligroso de Europa», Weidmann –presidente del Banco Federal Alemán– tiene una postura ultraortodoxa que, para analistas y economistas por igual, dejaría a Europa en una situación delicada ante la próxima recesión. En cambio, la también ex ministra francesa de finanzas goza del respaldo de los críticos de Weidmann.
La directora del FMI se convertiría en la primera presidenta del BCE que no es economista y la segunda de nacionalidad francesa. Ya antes aplaudió la decisión de Draghi de «hacer todo lo posible» por salvar el euro. Su mandato en el FMI –del que es la primera mujer al frente– acaba oficialmente en 2021, por lo que el salto al BCE podría causar tensiones internacionales.