La subida silenciosa del límite de las tarjetas de crédito
La revista INVERSIÓN publica esta semana que la banca está incrementando los saldos de las tarjetas sin que sus clientes lo soliciten y sin informarles
Los bancos necesitan aumentar sus márgenes cuando su negocio básico de ingresos por intereses se ha frenado debido a la bajada de tipos. Una manera de hacerlo es subir el límite de las tarjetas de crédito de algunos de sus clientes cuya solvencia, poder adquisitivo e historial de pagos es considerada óptima por la entidad.
Esta subida se está haciendo en la mayoría de los casos sin que estos clientes la demanden y sin consultárselo, afirma la revista INVERSIÓN. Esto puede tener consecuencias negativas para los clientes de la banca, asegura Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), «entre ellas el sobreendeudamiento y elevar la morosidad de estos clientes, lo que afectaría directamente a los bancos».
Al aumentar el límite de gastos, habrá clientes que gasten por encima de sus posibilidades, no logren mantener el uso de su tarjeta bajo control y caigan en incumplimientos, apuntan desde la asociación. No hay que olvidar que las tarjetas de crédito tienen un interés muy elevado, normalmente por encima del 20 por ciento TAE.
Otro hecho que ha incidido en esta subida -apunta el semanario INVERSIÓN- es que se ha producido un traslado muy importante de los préstamos al consumo a las tarjetas de crédito para financiar las compras debido a que su uso es cada vez más frecuente, como lo demuestra que las tarjetas de crédito en circulación en España rondan los 36 millones.
Además, según Juan Abellán, director del Master en Banca y Finanzas del IEB, los usuarios de servicios financieros acuden cada vez menos a las oficinas bancarias y a los cajeros a sacar dinero, por lo que la tarjeta de crédito «se ha convertido en un canal del endeudamiento a corto debido a que facilita enormemente la concesión de créditos».