Las pymes reclaman que los avales del ICO se abonen en el acto
Piden que los créditos anti-Covid de hasta 100.000 euros, que tengan el visto bueno de la banca, se reciban en la firma para evitar problemas de liquidez
La medida estrella del gobierno de Pedro Sánchez para afrontar la crisis económica -los 100.000 millones en avales para crédito- necesita un replantamiento, de acuerdo con patronales de pymes y autónomos consultadas por Economía Digital. Los tiempos para la tramitación, el volumen de documentación y los requisitos de acceso han perseguido a esta medida desde su nacimiento.
La banca insiste en que ha puesto todo su empeño en agilizar los procesos, mientras que el presidente del Gobierno, les ha instado a acelerar los procesos; en una especie de tira y afloja en el que el nadie quiere asumir la responsabilidad de que el dinero no esté llegando todo lo rápido que lo necesitan las pymes y los autónomos.
Con 40.000 millones en avales por activar, y tras conocerse el plan de desescalada parcial y por tramos del Ejecutivo español, Pimec explica que va a solicitar al presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, con el que se reunirá la semana que viene, que revise algunas de las características exigidas a las pymes y los autónomos en los tramos que están pendientes y que en principio pueden solicitarse hasta el 30 de septiembre.
Hasta el domingo, de acuerdo con los datos aportados este miércoles por Nadia Calviño durante su intervención en el Congreso, se habían aprobado 318.000 operaciones; de las que el 98% eran con pymes. La financiación avalada alcanzaría los 31.400 millones; por lo que el volumen de crédito total sería de 41.266 millones.
Abono en el momento de la firma
Como medida para agilizar el proceso, la patronal catalana, planteará a García de Quevedo que el abono sea inmediato tras la firma, para créditos inferiores a los 100.000 euros. «Consistiría en dar por buena la aprobación realizada por la banca, que ya previamente han comprobado que se cumplen los requisitos y que conocen bien el sistema», apunta Pere Cots, director de consultoría estratégica y financiación de Pimec.
El ICO revisa las operaciones previamente aceptadas por los bancos antes de conceder el aval, lo que dilata el plazo entre la solicitud y el ingreso en cuenta. Según un estudio de Pimec, entra la rúbrica y el abono están pasado 12 días. Un periodo al que habría que añadir el tiempo que se ha tardado en pedirlo al banco y recoger toda la información. «Hay que entender que cuando un empresario ya se acerca al banco a pedir financiación, es porque ya lo necesita», recuerda Cots.
Este modelo no impediría que el ICO revisara la concesión, pero las operaciones se agilizarían, aunque en algunos casos pudieran surgir diferencias con los bancos, que se tendría que definir cómo solventar.
Desde la patronal estatal Cepyme reconocen que los requisitos en solvencia para acceder está limitando el número de empresas que pueden acceder al préstamo con aval. En este sentido, y teniendo en cuenta que a medida que avanzan los meses la situación de tesorería de las empresas se va deteriorando, la confederación vería con buenos ojos una flexibilización de los requisitos. También aboga por un incremento del porcentaje del aval, por ejemplo, en los sectores más afectados por el parón económico, para asegurar que puedan acceder al crédito.
Líneas especiales para la hostelería
Pimec también va a plantear al ICO que incluya tramos específicos para el sector de la hostelería y el comercio, que se están viendo especialmente afectados por el cierre y por las negras previsiones del turismo. » En estos momentos, comercio y turismo son dos sectores que son hermanos. Las tiendas del Paseo de Gracia de Barcelona están dos velas. El turismo y comercio en el 20% del PIB de Cataluña», apunta Pere Cots. En el conjunto de España se calcula que la representatividad en el PIB alcanza el 12/13%.
Para estos sectores, algunas propuestas de Pimec para el ICO serían prorrogar más allá del 30 de junio el sistema de préstamos avalados, ampliar los plazos de concesión -por ejemplo a seis años- o incluir otros usos más allá de los de meros de supervivencia que ahora autoriza el ICO (pagos de salarios, facturas, alquileres, suministros, impuestos). Por ejemplo, una alternativa sería que las pymes turísticas (hoteles familiares, campings…) puedan aprovechar el periodo de cierre para afrontar inversiones que les aseguren recuperar la actividad a futuro, especialmente si esta temporada se pierde gran parte de la temporada, como se teme.
Exceltur, que prefirió no realizar ninguna valoración a Economía Digital por problemas de agenda, también pedía créditos para la renovación hotelera que no conllevaran un aumento de plazas en su propuesta al Gobierno para apoyar la remontada del sector tras la crisis sanitaria.
Los pequeños empresarios hoteleros reconocen que están preocupados por no lograr suficiente financiación para aguantar hasta que puedan reabrir completamente. En un encuentro digital organizado por el IESE apuntaban hace pocos días que los fondos oportunistas están buscando invertir en el sector, realizando ofertas a grupos familiares en este contexto.
El sector turístico confía en que, una vez que la pandemia y las restricciones a la movilidad se remitan, el apetito por viajar se mantenga.