La psicosis de la crisis agota el ‘stock’ de los lingotes de oro
Los españoles adquieren onzas del mineral como un valor más seguro que invertir en bolsa. Buscan la rentabilidad a corto plazo
En tiempos de inestabilidad económica, el precio del oro sube y su valor también. Las dudas sobre la solvencia de España y del sistema bancario ha empujado a los españoles hacia la compra de lingotes de oro en lugar de invertir en bolsa. Tanto es así que “no hay stock”, según apuntan fuentes de Oro Direct.
La demanda está descontrolada y se ha disparado hasta máximos desconocidos. “Ha crecido un 60% desde principios de 2010” y los expertos aseguran que “se mantendrá en niveles muy altos en el futuro”. Pero esta burbuja dorada podría explotar en cualquier momento como ya ocurrió con el boom inmobiliario. La situación daría un giro de 180 grados si los mercados se estabilizan. El precio del oro caería en picado.
Por el momento, el negocio de la compra y venta de lingotes se ha convertido en uno de los más rentables. Oro Direct tiene una facturación que supera los 500 millones de euros. “Hemos duplicado las ventas cada año. Es un valor refugio”, aseguran desde la empresa que ha sido pionera en España en la venta de este material tan preciado.
Si falla la economía aumenta su precio
El oro cotiza cada minuto durante las 24 horas del día. El precio se establece según la oferta y la demanda de cada momento. Ahora, “la demanda supera ampliamente la producción de oro a nivel mundial”, por lo que los clientes pagan por adelantado los lingotes, al precio fijado durante la compra, y cuando hay existencias se les entrega directamente.
“La oferta de oro no es elástica y está supeditada a la extracción de las compañías mineras” explican desde Oro Direct para justificar la falta de subsistencias.
Y mientras aumenta la demanda de oro como un valor refugio cae la compra para usos de joyería. El 49% del oro solicitado se destina en la actualidad para la elaboración de joyas mientras que hace cinco años esta cifra se acercaba al 70%. Por contra, un 39% de las compras las solicitan inversores privados e institucionales.
Lingotes para todos los bolsillos
Las condiciones de la compra se ajustan a la cantidad que quiere invertir el cliente. Así, los lingotes de oro que pueden adquirirse tienen un peso mínimo de un gramo hasta un kilo, siendo la inversión mínima algo superior a 70 euros y la superior la que el comprador decida, sin límites.
Esta semana el precio del oro se ha situado en torno a los 1.500 dólares (1.190 euros) la onza, según el mercado londinense. Pero su coste no ha sido siempre tan elevado. Hace un año, el precio medio se situaba en los 1.100 dólares (875 euros) y en el 2000 se encontraba por debajo de los 400 dólares (318 euros). En poco más de una década los números se ha cuadriplicado.