La OCDE alerta de una caída del PIB del 14,4% si se produce un rebrote

España se juega más que otros países a que la desescalada y el control del coronavirus se haga de forma efectiva. La OCDE ha seguido este miércoles al Banco de España al alertar del fuerte golpe que supondría para la economía del país que se produjera un rebrote. En concreto, seríamos el país del área que sufriría una contracción más severa, con una caída del PIB del 14,4%. La institución que gobierna Pablo Hernández de Cos todavía ha augurado un golpe más significativo si el coronavirus provoca otra oleada de contagios similar a la de marzo o abril.

Incluso sin que el virus vuelva a generar una crisis sanitaria, la OCDE pronostica que la recesión desbordará las expectativas del Gobierno español. En concreto, adelanta que el golpe borrará un 11,1% del PIB español este ejercicio, frente al 9% que maneja el Ejecutivo.

Cada vez son más las voces que cuestionan que las previsiones enviadas por el equipo económico de Pedro Sánchez se están quedando desfasadas y son demasiado optimistas. Si hubiera que retocar las expectativas de PIB, es muy probable que también hubiera que replantearse las del déficit y deuda, lo que llevaría a España a finalizar el año con un descuadre entre gastos e ingresos por encima del 10% y con un endeudamiento por encima del 115% del PIB.

Déficit de hasta el 12,5%

En concreto, la OCDE señala que en el mejor de los escenarios, el déficit alcanzará este año el 10,3%, pero que el virus rebrota, el descuadre pueda llegar hasta el 12,5%. Estos agujeros llevarían el endeudamiento hasta el 117,8% y 129,5%, respectivamente

«En los dos escenarios, la caída en la demanda doméstica, debida a la destrucción de empleo y al parón de la actividad, es la clave de la contracción. La caída en la demanda externa, especialmente en el caso de los servicios turísticos, también pesará fuertemente sobre la economía en 2020», señala la organización en análisis específico sobre España.

Como ya han advertido otros economistas, la OCDE cree que el Gobierno debe plantear medidas específicas para evitar que el paro vuelve a acercarse a niveles previos. «A medida que comience la recuperación, el uso de esquemas de trabajo a corto plazo deberá ser bien dirigido y reemplazado gradualmente por políticas del mercado laboral para ayudar a las empresas y trabajadores en sectores con efectos negativos persistentes a otras con mejores perspectivas a mediano plazo. El apoyo de liquidez también debe destinarse a empresas solventes con problemas de flujo de efectivo, especialmente en sectores donde el final del cierre se retrasa», recomienda.

La argumentación de la OCDE no difiere mucho de la que están manteniendo otros economistas, que insisten en la necesidad de destinar los recursos -que son finitos- hacia las empresas y los sectores con mejores perspectivas de supervivencia a largo plazo, una vez que se produzca el control de la pandemia.

«Es posible que se necesite medidas adicionales de liquidez y avales, enfocadas en negocios solventes con problemas caja para reducir la tasa de insolvencias, lo que de otro modo puede crear un ciclo de retroalimentación adversa entre la economía real y financiera», previene la CEOE, que también sugiere recurrir al gasto público para apuntalar las economía.

«Impulsar temporalmente la inversión pública, con un enfoque específico en la inversión verde, ayudaría a impulsar la recuperación y reducir la contaminación del aire, que está por encima de los promedios europeos, en las principales ciudades», valora en sus recomendaciones individuales para España.