La multimillonaria minuta que se juegan los abogados de Orcel

La cifra a percibir podría multiplicar la cifra de negocio del despacho De Carlos Remón, que superó ligeramente los 2 millones de euros en 2018

Andrea Orcel, primer ejecutivo de UniCredit, en una imagen de archivo.

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La guerra entre Andrea Orcel y el Banco Santander por su fichaje frustrado ha entrado en un nuevo ciclo. El banquero habría obtenido el visto bueno de UBS para cobrar su bonus acumulado de 52 millones -y que se encontraba en suspenso ante su marcha al banco presidido por Ana Botín-.

UBS declinó este jueves confirmar si el pago se ha hecho efectivo ya, pero, según figura en su informe de compensaciones de 2018, el ex banquero de inversión ya no contaría con ningún derecho acumulado para percibir títulos del suizo; cuando en 2017 contaba con opciones para quedarse con el 0,091% de los derechos de voto.

Según elConfidencial, la intención de Orcel, aun tras el acuerdo con UBS, sería continuar adelante con su demanda contra el banco, porque querría seguir en activo en el sector bancario y la percepción del bonus se lo impediría. Además, su reclamación a la entidad española es notablemente superior a la que puede obtener de UBS.

El ex banquero de inversión estaría exigiendo más de 100 millones de indemnización al español por frenar su fichaje; una cifra que es extraordinariamente alta (se correspondería no solo con el bonus perdido por su salida de UBS, sino también con cerca de 10 años de sueldo adicionales).

De acuerdo con varios medios, Orcel habría planteado su demanda sobre el supuesto incumplimiento de contrato del Santander, que se habría validado en una carta de intenciones enviada en septiembre.

Este planteamiento legal, sin embargo, crea dudas jurídicas, porque el banquero, no contaba con un contrato cerrado y se comprometía, de acuerdo con Financial Times, a adoptar todas las medidas necesarias para que UBS asumiera su bonus. El propio banco así lo dejó entrever los hechos relevantes remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ligado al nombramiento y posterior renuncia.

«Los anteriores nombramientos tendrán efecto una vez obtenidas las autorizaciones correspondientes (incluidas las derivadas de las condiciones del actual empleo del Sr. Orcel) y, en todo caso, nunca antes del 1 de enero de 2019», explicaba el 25 de septiembre de 2018. 

En el hecho relevante, en el que desestimaba la contratación, el banco fue más específico. «La decisión adoptada es consecuencia de la modificación, tras las negociaciones mantenidas, de las bases sobre las cuales el consejo adoptó la decisión de designar al Sr. Orcel y la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por sus remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento», explicaba el pasado 15 de enero.

Financial Times, que la noche de este jueves señalaba que había tenido acceso a la carta de compromiso del Santander, explica que uno de los temas que figuraba en aquella carta es que Orcel se comprometía a hacer todo lo que estuviera en su mano para que UBS asumiera el pago de su bonus. La publicación financiera insiste en que el paso lógico de la defensa del banco sea demostrar que Orcel no cumplió con sus compromisos y que no aprovechó las oportunidades para reducir la factura por su fichaje. 

Mucho dinero en juego

Orcel no es el único que se juega mucho en su pugna con el Santander; también sus abogados. En España, el ex banquero de inversión estaría representado por el bufete De Carlos Remón.

Según fuentes jurídicas, teniendo en cuenta los costes que se aplican en este tipo de conflictos, en el caso de lograr que la entidad cerrara la indemnización exigida de 100 millones, la minuta a cobrar podría rondar los 16 millones, aplicando el tipo mínimo de las tablas variables. 

Otra fuente, que da credibilidad a este importe, explica que lo habitual en estos procesos es establecer un coste fijo y un variable; pero insiste en que hay margen para la negociación. 

Aunque la cifra a cobrar fuera inferior a esta guía (porque la indemnización final sea menor o porque se haya negociado un variable más reducido), además del efecto publicitario del caso, para el bufete conseguir un buen acuerdo para Orcel sería un importante salto en sus ingresos.

Así, de acuerdo con los últimos datos comunicados al Registro Mercantil, y recogidos por Informa, la cifra de negocios de De Carlos Remón en 2018 habría alcanzado los 2,017 millones; frente a los 2,053 millones del año anterior; y los 1,589 de 2016.

En cuanto a los beneficios, De Carlos Remón ganó aproximadamente 261.000 euros el año pasado; una cifra inferior a la de 2017, cuando su beneficio superó el medio millón de euros.

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