La inversión extranjera abandona Cataluña por el efecto cambio de sede
La inversión extranjera sube en España pero se desploma en Cataluña del 31% al 6,4% en solo tres años
La inversión extranjera directa en España se disparó el año pasado hasta los 46.827 millones en términos brutos, el 71% más que en el ejercicio precedente. Sin embargo, pese a que marca un récord, la realidad es distinta en Cataluña donde la inversión cae: solo en 2018 descendió el 12%.
Entre 2016 y 2018, la comunidad ha pasado de recibir 8.273 millones brutos a solo 2.985 millones. En medio del desafío soberanista, su peso en el total de la inversión foránea en España se ha desplomado desde el 31% al 6,4% en tres años, según datos del Ministerio de Economía.
Según los expertos, el traslado de sedes de empresas por la incertidumbre independentista ha podido contribuir al deterioro. En cambio, en ese mismo periodo la tarta de la Comunidad de Madrid ha engordado con mucha velocidad desde el 44% del total hasta el 85%.
En 2018 solo ingresaron más inversión extranjera Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja y Navarra.
El efecto capital hace que los flujos se concentren sobre todo en Madrid. De hecho, en 2018 solo ingresaron más inversión Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja y Navarra. También influyó decisivamente el cambio de sedes de empresas catalanas hacia Madrid tras el 1-O, que provoca que inversiones en ellas —por ejemplo, la compra de Abertis— se contabilicen en la capital pese a que el impacto real no se produzca allí.
En un foco tradicional de las inversiones foráneas como el País Vasco, estas cayeron en 2018 el 74% hasta los 969 millones y ya solo representan el 2% del total nacional. Los datos son volátiles de un solo ejercicio para otro porque un único desembolso importante puede condicionar la estadística, especialmente en las regiones más pequeñas.
Además, puede haber correcciones a posteriori en los años siguientes porque las compañías se demoren en reportar sus inversiones. Sin embargo, las tendencias de fondo sí que parecen bastante evidentes: Madrid gana peso frente a Cataluña y todas las demás.
Así, los datos no incluyen inversiones financieras. Se trata de inyecciones directas, destinadas a comprar una participación de control, abrir una fábrica o crear empleo. Son proyectos a más largo plazo, ligados a las expectativas de crecimiento de la economía.
Récord de inversión extranjera
En el conjunto del país, la inversión se ha disparado tanto en términos brutos como una vez descontadas las desinversiones. En el neto —que refleja los flujos de entrada y de salida— se captaron 39.746 millones, el 153% más que el año anterior, según los datos del registro de inversiones del Ministerio de Industria.
El anterior récord en inversiones netas directas ascendió a 26.365 millones justo en 2008. Y en inversiones brutas los máximos se anotaron en 2007 y 2008, con unos 30.000 millones en cada año.
Según el Ministerio de Economía, estas buenas cifras se deben a que España está obteniendo unos crecimientos mayores que la media de la zona euro.