La fiscalía pone el foco a los sueldos de Todó y Masana en CatalunyaCaixa
El organismo judicial actúa de oficio para averiguar si se cometieron irregularidades en el establecimiento de “elevadas retribuciones” para los responsables de la entidad
La Fiscalía Provincial de Barcelona ha abierto diligencias para averiguar si se cometieron irregularidades en el establecimiento de las retribuciones del presidente de CatalunyaCaixa, Adolf Todó, y de su director general, Jaume Masana, en su última revisión, aprobada en diciembre de 2011, según ha confirmado el portavoz del organismo judicial. La investigación se ha extendido a toda la cúpula directiva.
Los trabajos del fiscal se iniciaron la semana pasada y pretenden esclarecer si los sueldos e indemnizaciones de los altos responsables de la entidad, nacionalizada por el Frob al 90% del capital, se ajusta a la normativa vigente. Según la documentación pública de la caja, Todó cobra 300.000 euros al año, dispone de un blindaje de 600.000 euros y además amasa un plan de pensiones que ya acumula 3,4 millones.
Por su parte, Masana tiene asignada también una retribución de 300.000 euros, una indemnización de 600.000 euros y un plan de pensiones que ya suma 637.000 euros.
El fiscal destaca en su comunicado que la entidad ha precisado de ayudas públicas procedentes del Estado para continuar operando. En estos momentos la caja catalana continúa dependiendo del Banco de España que posee la mayoría del capital a través de su fondo de rescate, el Frob. El organismo público intentó privatizar su participación, pero la subasta fue suspendida.
Fuertes pérdidas
En 2011, CatalunyaCaixa perdió 1.300 millones de euros debido a la necesidad dotar un fondo de reserva por las minusvalías que podrían generar los activos inmobiliarios acumulados durante la gestión de Antoni Serra-Ramoneda y de Narcís Serra, ex presidentes de la entidad. Sin embargo, el negocio financiero, tratado aisladamente habría generado beneficios el pasado ejercicio. Destaca la evolución de la banca privada, a cargo de David Griera, donde la caja está centrando los esfuerzos.