La cúpula de Banco Madrid pide a Linde que la sustituya
La filial española de BPA celebra un consejo extraordinario con la presencia de los inspectores del Banco de España
El consejo de administración de Banco Madrid ha pedido al gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que tome las riendas de la entidad. El grupo ha celebrado el miércoles una reunión extraordinaria de su órgano directivo con la presencia de los dos inspectores designados para controlar la filial de Banca Privada d’Andorra (BPA) en España. La reunión ha terminado con la petición de relevo.
Con esta medida, los consejeros cesantes «buscan eliminar cualquier posible duda sobre la estabilidad» del grupo y «facilitar la intervención iniciada por dicho organismo supervisor».
Linde tomará en las próximas horas la decisión de quien regirá Banco Madrid, aunque con toda probabilidad se confiará la gestión a los dos técnicos ya designados, José Luis Gracia y Alejandro Gobernado. Ambos trabajan en la sede de la entidad desde este miércoles con la finalidad de confirmar que Banco Madrid está al margen de las acusaciones de blanqueo en BPA.
La franquicia española ha remarcado que «son dos entidades absolutamente independientes» que desarrollan su negocio en marcos regulatorios diferenciados (España y Andorra). El balance y capital están aislados y «sujetos a la supervisión del Banco de España». Según una nota, BPA no accede a los recursos propios de su filial.
Origen de la crisis
Linde decidió el martes curarse en salud y actuar en Banco Madrid después de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (EEUU) emitiera una informe sobre BPA con el que califica al banco andorrano de «preocupación de primer orden» en la lucha contra el blanqueo de capitales.
La nota distribuida desde Washington señala, sin embargo, que la presunta actividad delictiva se concentra en la sede central de BPA, en Escaldes-Engordany, y que «no afecta a las filiales internacionales», como Banco Madrid.
El Gobierno andorrano tardó menos de 24 horas en actuar por indicaciones de EEUU. En los próximos 60 días, los interventores del Principado buscarán en BPA las pruebas que reclama el Ejecutivo estadounidense, que acusa al grupo inversor de blanquear capitales procedentes del crimen organizado.
Tranquilidad en Andorra
Según BPA, el regulador andorrano ha desplegado la investigación para localizar los indicios de «malas prácticas». Otros dos funcionarios «ejercen trabajos de inspección» hasta que se concrete un expediente administrativo. Banca Privada d’Andorra, propiedad de la familia Cierco, se ha mostrado convencida de que «rápidamente desaparecerá cualquier sombra de duda sobre la correcta actuación de nuestra entidad».