La caja independentista planea ser sucursal de una francesa
Los promotores de Caixa Catalana pretenden operar con la licencia bancaria de Crédit Coopératif, una histórica entidad gala con cerca de 45.000 socios
Si el Banco de España les niega la licencia, los promotores de Caixa Catalana, un proyecto de cooperativa de crédito independentista, planean utilizar la de Crédit Coopératif, una histórica entidad financiera francesa con más de 120 años de existencia.
Los contactos ya se han iniciado. Hace unos meses, Joan Olivé, el padre del proyecto de Caixa Catalana, se reunió con directivos de la entidad francesa en Nanterre, dónde tienen su sede central.
Laurence Moret, director de comunicación de Crédit Coopératif, confirma a Economía Digital que, «efectivamente, hay intercambios entre las dos entidades, aunque hasta la fecha no se ha concretado nada». O sea, se trata de simples conversaciones.
Constituyen una cooperativa para dar los primeros pasos
A principios de septiembre, se constituyó la Cooperativa Catalana de Serveis Financers Sccl, con la intención declarada, tal como se expone en sus estatutos, de convertirse en una cooperativa de crédito que ampare la actividad de la futura Caixa Catalana. Sus promotores creen que podría ser una realidad en un plazo de tres años.
Caixa Catalana quiere parecerse a la vasca Laboral Kutxa, a la valenciana Caja Laboral o a la catalana Caixa d’Enginyers, que son los ejemplos que mencionan en la documentación que han entregado a sus asociados.
Buscan 5 millones de euros
Para convertirse en cooperativa de crédito y obtener la preceptiva licencia bancaria, es imprescindible conseguir un capital social mínimo de 5 millones de euros. Cuando hace unos días constituyeron la Cooperativa de Serveis Financers, tan sólo contaban con 93.000 euros, correspondientes a los 1000 euros que han aportado los 93 socios fundadores.
Aunque consiguiesen captar 5 millones de euros, los promotores de Caixa Catalana consideran que el Banco de España podría negarles la licencia por cuestiones «técnicas» y de «tipo político» a causa del conflicto independentista catalán.
Tienen un plan para evitar al Banco de España
Para burlar al Banco de España, planean alcanzar un acuerdo de colaboración con una cooperativa de crédito extranjera para poder operar a través de su licencia bancaria. Esta entidad es Crédit Coopératif, fundada en 1893, especializada en microcréditos, que cuenta con unos 44.500 socios y un fondo de 1.800 millones de euros.
Crédit Coopératif actúa en Francia con la figura jurídica de «sociedad cooperativa anónima de banca popular de capital variable».
Su modelo es la basca Fiare
El ejemplo a seguir por parte de los promotores de Caixa Catalana es el de Fiare, una cooperativa de crédito de Bilbao que opera bajo el paraguas de la italiana Banca Popolare Etica. Fiare se ha convertido en su sucursal en España.
Al frente de la Cooperativa Catalana de Serveis Financers, embrión de Caixa Catalana, se encuentra Joan Olivé, empresario ya jubilado, y Jordi Ferrés, abogado y economista que fue primer teniente de alcalde de Sant Cugat del Vallès por CiU. Pese a no figurar en su consejo rector, cuentan con el asesoramiento de Jaume Terribas, padre de la periodista Mònica Terribas, que fue ex inspector del Banco de España.