La bolsa saudí sucumbe por temor a las represalias de Trump
La desaparición de un periodista y la sospecha de un posible asesinato orquestado desde Raid traen abajo el mercado de valores de Arabia Saudí
La desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi, columnista del diario estadounidense The Washington Post, de quien se perdió todo rastro después de entrar en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, provoca un desplome fatal en el mercado de valores de Arabia Saudí. El foro económico conocido como el «Davos del desierto» también está en jaque ante los temores de represalias del Gobierno de Donald Trump.
Khashoggi fue visto por última vez hace menos de dos semanas, cuando ingresó al consulado en Turquía para recoger unos documentos oficiales necesarios para su matrimonio con una mujer de ese país. La prensa estadounidense y turca revelaron en los pasados días que es posible que un equipo enviado desde Riad asesinara al columnista, algo que el Gobierno saudí niega tajantemente esta versión.
La situación escaló a más cuando el presidente estadounidense advirtió, el sábado, de un «severo castigo» si se confirma el asesinato por parte de las autoridades saudíes. «Vamos a llegar al fondo del asunto», amenazó Trump, cuya advertencia no concreta de sanciones sembró el pánico en el mercado. La bolsa saudí se desplomó hasta un 7% el domingo y el principal indicador (Tawadul) acumuló una caída de más de 500 puntos.
La bolsa de Arabia Saudí cerró el sábado 7.530,80 puntos que para mediodía del domingo habían caído a 7.119,22, con prácticamente todas las empresas del parqué en números rojos. El suspenso es terrible, en el tanto las informaciones apuntan a que la desaparición podría estar ligada a la monarquía saudí, pues el periodista fue cercano a la realeza hasta que el actual príncipe heredero, Mohamed bin Salman, asumió posiciones de poder.
El «Davos del desierto», en jaque por la amenaza de Trump
La desaparición de Khashoggi también pone en peligro el foro económico Future Investment Initiative (Iniciativa de Inversión Futura), que el país prevé celebrar entre el 23 y el 25 de octubre, considerado como el «Davos del desierto». Los patrocinadores del evento están anunciando su retiro en masa, y no son pocos los invitados que ya cancelaron su asistencia, entre ellos el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Medios de comunicación que iban a participar en la conferencia, como la agencia de noticias económicas Bloomberg y las cadenas estadounidenses CNN y CNBC, anunciaron que se ausentarán. Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró el sábado que mantendrá su viaje a Arabia Saudí, aunque aclaró que se siente «horrorizada» por las informaciones de lo que podría haber sucedido.
La polémica surge poco más de un mes después de que la ministra española de Defensa, Margarita Robles, anunció que vetaría la venta de bombas a Arabia Saudí, aunque finalmente se retractó, después de abrir un debate por el contrato de ventas de armas al país de Asia Occidental del que renegaron los líderes políticos de Podemos en todo el país.